Capítulo 31 - Necesito que me creas-
Estaba ahí, frente a mí.
Con su típica ropa casual, que lo hacía ver tan lindo.
- Creí que nos veríamos en Starbucks – Pregunté confundida.
- Quería verte – Dijo poniendo una mano en su cuello.
- No íbamos a ver en – Hice una pausa para mirar mi reloj – 10 minutos.
- Pues yo no aguantaba más, necesitaba verte.
Eso me derritió el corazón.
Tienes que ser fuerte, por favor – Me dijo mi conciencia.
- Vamos, porque tengo que regresar temprano – Mentí – Tengo que hacer muchas cosas.
- Ehm… Si bien, vamos – Se hizo a un lado y me dejó salir.
Cerré la puerta y vi que traía su camioneta, Starbucks quedaba cerca de aquí…
- ¿Por qué no vas tú en tu camioneta y yo voy caminando? – Pregunté antes de que abriera la puerta del copiloto.
- Estás loca si crees que dejaré que te vayas caminando hasta allá – Exageró.
- Eres demasiado exagerado – Acusé.
Y de repente vino a mi mente la primera vez que le dije eso y mis ganas de salir con él se fueron.
- Ya no quiero ir sabes… - Sentí un nudo en la garganta, que apenas y me dejaba hablar – Mejor hablamos luego.
Giré sobre mis talones y corrí hacia la casa, saqué las llaves, que había metido previamente en el bolsillo trasero de mi jean, entré y cerré la puerta tras de mí.
- ¡Vamos Charlie! Ábreme, por favor – Suplicó él.
- No, lo lamento, pero no puedo – Sollocé a lo último.
- Por favor, necesitas escucharme, necesito que me creas – Golpeó un poco la puerta.
- Es que no puedo – Admití – Por más que quiera, no puedo.
- ¿Por qué? – Cuestionó aun golpeando levemente la puerta – Déjame entrar, hablemos, escúchame.
- No, vete, quiero estar sola – Ahora yo supliqué.
- Si eso es lo que quieres – Dijo en un hilo de voz.
No, no, él no iba a llorar…
Quería abrir la puerta, necesitaba saber si estaba llorando, aunque si lo hacía, será capaz de correr a sus brazos.
Me levanté y tomé la perilla, lo iba a hacer.
No lo hagas, tienes que ser fuerte.
Recuerda que te lastimó.
Tu puedes, solo ignóralo.
Allí estaba el problema, siempre le hacía caso a mi conciencia, incluso cuando debía de hacer cosas por impulso.
Abrí la puerta y Aaron estaba a punto de subirse a la camioneta, pero al verme, se quedó paralizado. Corrí hasta donde estaba él y pude ver que sus bellos ojos, esos ojos que tanto amaba, cristalizados por las lágrimas. Pasé mis brazos por su cintura y lo abracé, no me correspondió, pero no me preocupé.
Levanté la cara y deshice el abrazo, tan solo para posar mis manos en sus mejillas y acariciarlas.
No me importó el hecho de que él se haya besado con Chloe, no pensé en nada más que él en ese momento. Éramos solo él y yo.
ESTÁS LEYENDO
The unexpected | Magcon Boys | SIN EDITAR
Fanfic« - Mis fantasmas, ellos volvieron. Las voces en mi cabeza no se callan y necesito hacerlo – Dije al borde del llanto. - No preciosa, vales más que eso, tú vales más que una cuchilla, eres como un diamante. ¿Sabes cuánto vale un diamante por peque...