"Los chicos buenos no maldicen"

"Lo mantendré profesional"

Creo que mi vida es un cliché.
Justo hoy no maldecir se ha convertido en un reto.

El profesor de psicología es un completo... Cerdo anoréxico.

Qué tanto me odia la vida hoy como para dejarme, el primer día,  un trabajo con el Boca Sucia.

La decisión del profesor fue irrefutable e incorregible,  le rogué y supliqué que considerara el ponerme otro compañero pero fue en vano.

¿Qué sigue? ¿Voy a ver lo bueno que hay en el y entenderé que solo es un chico que tiene problemas he intenta llamar la atención siendo un completo cretino?

¿Entonces qué? ¿el cambiará por mí y se dará cuenta que me ama,  tratara de conquistarme pero yo me haré la difícil porque no quiero enamorarme aunque sé qué al final terminare en sus sábanas?

Ja!  Creo ser mejor que eso.

Me concentraré únicamente en terminar el proyecto.
Lo mantendré todo profesional,  ni siquiera nos veremos en nuestras casas sino que nos reuniremos en la biblioteca.

Y si resulta ser el típico Bad Boy y no quiere trabajar en el proyecto no insistire sino que lo haré sola.

Lo peor que podría pasarme es tener un amorío con ese diccionario de malas palabras andante.

Ha de ser un delicuente,  ni Dios lo quiera,  mi madre moriría de un ataque de cólera.

El día de hoy me haré una promesa(y nunca he roto una)  NO ME ENAMORARÉ DEL BESTIA DE DAMIEN COOPER,  LO MANTENDRÉ PROFECIONAL.

Y con esta firme convicción parto a casa.

[...]
Recibo un mensaje cerca de las cinco de la tarde, lo cuál es de extrañar porque nadie excepto mis padres me escribe y ellos están acá ahora mismo.

No me malentiendan no soy una antipática, podría tener amigos si así lo quisiera,  pero me concentro al máximo en lo que a mi parecer de verdad importa,  el estudio.

Luego vendra lo demás.

Reviso mi teléfono y es un mensaje nada más y nada menos que del Boca sucia.

"biblioteca en 10 minutos"
Att: Damien Cooper

Wow él está colaborando,  algo me dice que no debo dejar pasar está oportunidad.

[...]

Nueve minutos más tarde estoy sentada en un banco esperando al boca sucia. Llegará tarde,  lo sé,  parece ese tipo de chico.

Extrañamente estoy más sorprendida por el hecho de que Damien me citara tan rápido para hacer el trabajo que el hecho de saber como consiguió mi número de celular.

Aunque insisto en que debe ser algún tipo de delincuente y los delincuentes no tienen límites,  es fácil imaginar que robó mi número de mi expediente estudiantil o algo parecido.

Lo más extraño de todo esto es que un delincuente boca sucia como él estudie una carrera como ésta.

Miro mi reloj y aún faltan treinta segundos para finalizar los diez minutos.

Oigo un carraspeo y levanto mi vista,  ahí está el boca sucia.

Mi expresión denota sorpresa por el hecho de que llegara puntualmente y él,  al notarlo,  sonríe triunfalmente.

—Siento si te hice esperar pero en mi defensa yo dije 10 minutos,  aunque parece que tú entendiste 5—me da una sonrisa  socarrona y yo hago una mueca.