Lo peor de la noche para Cassie no era el hecho del insomnio, ni la falta de cigarrillos, ni el hecho de que nadie se preocupara por ella. Lo peor era la impotencia, impotencia del escuchar horas y horas los quejidos de Jason en la otra habitación, quejidos de verdadero dolor, gritos acallados con más dolor. ¿Y qué podría hacer ella? Ya no salía de su habitación, miraba el paso del tiempo en el cielo cada día, sin percatarse de nada hasta la noche. Y ahí es cuando comenzó a pensar.
¿Qué rayos le pasaba a James? ¿De dónde había salido toda esa agresividad?
Y la respuesta salió del subconsciente, un trauma. James estaba traumatizado por lo que había pasado hace un tiempo, cuando Metallica se vió implicada en la muerte de 1 persona. ¿Y qué podría hacer con eso? Un psicólogo estaba totalmente descartado, al menos por el momento, pero era lo único que podría lograr sacarlo de esta. Debía hablar con Jason, no dejaría a su amigo solo en esto, cómo había dicho Lars, eran una familia.
De alguna manera sacaría a todos adelante. Habían pasado peores cosas juntos.
Con ese pensamiento logró dormir, los quejidos ya no se escuchaban y era una calurosa noche de verano.
El día siguiente empezó con mucho alboroto por parte de Lars. Lars era el único que se preocupaba por Cassie, le llevaba comida y se aseguraba que se hidratara lo suficiente, como si ella fuese un bebé gigante y deprimido.
Cuando todos se fueron Cassie consideró oportuno comenzar a mover su agarrotado cuerpo. Se sentó en su cama con tranquilidad sintiendo muchas molestias en su espalda. Se levantó con pesar y fue a ducharse, su cabello estaba enredado y en sus ojos habían profundas ojeras, por lo que no se miró mucho tiempo en el espejo.
Tomó lo primero que encontró en un bolso y se lo puso sin molestarse en mirarlo.
Caminó lentamente por si sus piernas fallaban hacia la cocina y tomó una milanesa que había en un plato. Se la comió sin calentarla y a mordiscos.
Tomó un poco de agua y eructó. El sonido la sobresaltó ya que el departamento era de por sí silencioso en los días que los chicos trabajaban.
Dejó la botella en la mesa con un golpe seco al recordar los días posteriores en que su hermano había muerto. Apenas era un suspiro en el tiempo que había pasado, pero dolía como mil cuchillos al rojo vivo clavados en su corazón. Los días en ese tiempo habían sido difíciles, pero al menos en ese tiempo tenía a los chicos a su lado, ahora estaba sola.
Suspiró con pesar mientras se quitaba una lágrima traicionera que caía por su mejilla.
Fue decidida hacia la puerta, debía hablar con los chicos y solucionar esto cuanto antes, ella nunca había sido débil. Debía plantarle cara a James con lo del psicólogo y si eso no funcionaba, se iría del departamento arrastrando a Jason con ella.
Pero cuando la abrió la esperaba otra sorpresa.
Un tipo corpulento la esperaba del otro lado del umbral, tenía puestos unos lentes oscuros y fácilmente medía sus buenos 2 metros.
Alzó una ceja mientras ella lo observaba.
Pero Cassie le restó importancia saliendo de todos modos y comenzando a caminar hacia el ascensor. Pero no pudo caminar siquiera dos metros cuando el tipo la alzó con su enorme manaza poniendo su cara contra la espalda y comenzando a caminar.
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Separaciones (segunda parte)
FanfictionSegunda parte de el Jameson Sólo se Vive una Vez. Luego de todo lo que pasaron juntos, los chicos de Metallica y su amiga Cassie, la hermana de el difunto Cliff Burton, lograron tener algo de paz, pero ¿por mucho tiempo?