Separaciones (segunda parte)

Capítulo 1.

Cassie.

Llegar a casa después del trabajo era más agotador que el trabajo mismo. Los fans no se cansaban de seguirme y de acosarme con preguntas, aunque siempre intentaba camuflarme de distintas formas, siempre lograban dar conmigo. Por suerte no eran tantos y ya se estaban cansando de seguirme. Había pasado bastante tiempo desde que salí con los chicos, últimamente me había estado negando para no acarrearle problemas. Habíamos tenido ya que mudarnos 10 veces, vestirnos diferentes, usar accesorios horrendos y dar incansables vueltas por mí culpa.

Iba subiendo perezosamente la escalera, el ascensor bajaba lento y no podía arriesgarme a que alguien me viera. Ya casi estaba llegando cuando toda la luz del edificio se cortó y el pasillo se volvió tan oscuro que no veía a la distancia que estaba el siguiente escalón.

-Mierda -susurré cuando le erré al escalón y caí hacia atrás encima de alguien.

Empecé a tantear las escaleras, por suerte no habíamos caído más de 5 o 6 escalones y la otra persona me había servido de almohada.

-Lo siento, no logré ver el escalón.

-No pasa nada, yo tampoco veía nada, al menos serví de soporte para la caída.

Por su voz era claramente un hombre, parecida a la de James pero más suave, aunque menos melódica.

-Creo que deberíamos seguir subiendo, me da miedo la oscuridad.

-Está bien, pero tómame la mano, no quiero volver a ser aplastado contra los dolorosos escalones.

Tan sólo asentí, aunque no podía verme, así que tomé su mano y comencé a subir lentamente, tanteando la pared con mi mano libre. Sólo quedaban dos escaleras más y llegaríamos a mi pasillo, no sabía dónde estaba su departamento pero supongo que me avisaría cuando llegáramos.

-¿Hace cuánto vives en el edificio? -no preguntaba porque realmente me interesara, sino que no me gustaba el silencio en la oscuridad.

-Me mudé hoy, estaba buscando algo no muy caro y no tan asqueroso y encontré este, está bastante bien. ¿Y tú?

-Unos meses, y sí, supongo que el edificio está bien, sólo que las paredes son muy delgadas y todos pueden escuchar... todo.

Era bueno avisarle sobre eso, ya que era desagradable escuchar todas las cosas de los demás. Por eso James y Jason casi no lo hacían en su habitación, no querían faltarle el respeto a los demás.
Aunque a veces las ganas los superaba.

-Ya casi llegamos a mi departamento.

-Yo también vivo en la misma sección -dijo el chico con entusiasmo -¿Cómo te llamas?

-Cassie -omití el apellido, no era necesario ni me gustaba decirlo -¿Tú?

-Kurt, sólo Kurt.

-Mucho gusto entonc...

-¿Cassie? Oh Cassie nos tenías preocupados... -era claramente la voz de James, ya habíamos pisado el suelo firme del pasillo, a lo lejos se veía una luz de emergencia y se veía la sombra de James junto a otra más bajita, que venía hacia mí.

-Te escuchamos hablar y no sabíamos con quién, estábamos muy preocupados porque no llegabas y se cortó toda la luz del edificio, ya sabía yo que es una fockin' cagada de edificio, se los dije a todos antes de mudarnos pero nadie me hizo caso -todo esto lo decía mientras me abrazaba fuertemente, no era necesario decir quién era.