Día Uno.

130 11 6
                                    

Otra aburrida clase amenazaba con empezar. Christian, aturdido, caminaba por los pasillos al lado de su mejor amigo, sin prestar atención a lo que éste le decía. En ese instante alzó la mirada, y se percató de un joven bastante llamativo, al menos para él.

—Chris—. Daniel chasqueaba repetidas veces los dedos frente al rostro del nombrado. — ¿Estás escuchándome? —. Le miró con el ceño fruncido.

— Ah, ¿qué?—. Dijo descaradamente sin apartar la vista del muchacho.

— Te decía que si me estabas escuchando, pero ya veo que no-. Se afirmó la mochila un poco enfadado.

— Lo siento, pero es que míralo—. El más bajo siguió la vista de su amigo hasta dar con una persona un poco más mayor que ellos dos.

— ¿El conserje?—. Hizo una mueca de asco, a la par de que Christian lo miró horrorizado.

— ¿Qué?, no, el que está...—. Iba a señalárselo, pero desafortunadamente el chico se había perdido de su rango de visión. —Olvidalo, ya se fue—. Dijo un poco decepcionado al no poder enseñarle al tipo que había logrado captar su atención.

Christian sólo podía pensar « ¿quién será?».

— Christian, camina más rápido, llegaremos tarde a matemáticas, y no quieres otro motivo para que O'Neill te repruebe, ¿o sí? —. Christian abrió los ojos de par en par, para así tomar la muñeca de Daniel y echarse a correr hasta su aula correspondiente.

•••

Sólo de milagro llegaron al aula antes de que el profesor O'Neill lo hiciera, aunque de nada les sirvió, Christian no se podía concentrar, pues ese tipo que había visto antes no dejaba de entrometerse en sus pensamientos, << ¿Quién será?>> volvió a pensar él

— Señor Jiménez, ¿está usted poniendo atención?—. Dijo el profesor, deteniendo la clase y haciendo que todos sus compañeros lo mirasen, él lo miró un poco sonrojado y sin responder. —Estoy esperando..., pase a resolver el ejercicio—. Christian, tiritando un poco, se paró de su asiento y se posó frente al pizarrón, tomó la tiza e intento tratar de escribir la respuesta, ésta resulto ser errónea.

Casi todos los estudiantes de inmediato comenzaron a reír, y el profesor, con una sonrisa de satisfacción lo mandó a sentarse. Christian se sentó, dejando que Daniel le sobara un poco la espalda. Salieron del aula, Daniel seguía intentando consolar a Christian, ese profesorsucho de cuarta le tenía manía. Christian volteó la mirada hacia un pasillo repleto de personas, entre toda esa gente, él alcanzó a divisar al chico que se coló en su mente y por consecuente le hizo pasar tal vergüenza.

No sabía que en ese instante su círculo sería cambiado totalmente, él elegiría si aceptarlo o negarse a que su rutina fuese cambiada.

---------------------

Galaco144 lo siento, siento el cerebro seco, y ya no veo que más editarle, esto va por ti.

—Daniel

One Day At Time (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora