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Cuando apenas bajaron del auto, los tres chicos creían que no encontrarían demasiada gente en el lugar. Creyendo inocentemente que el correo aclarando el error de Jungkook sería suficiente para que no llegara más gente de la debida. Más cuando visualizaron el patio exterior repleto de personas y el interior viéndose casi de la misma forma, se preguntaron si el dueño de casa estaba consciente de la cantidad de gente que había en su hogar. Kim Taehyung era conocido por ser alguien bastante sociable y amigable con todos, por lo que los recién llegados no se sorprendieron demasiado cuando lo vieron bromeando con chicos que ni siquiera iban en la universidad con ellos y parecía como si estos fueran amigos de toda la vida.

— ¡Jungkook! – El mismo chico que tenía a Tae abrazado por los hombros le grita, llamando la atención de varios más que están cerca de ellos con disfraces bastantes peculiares. Por no decir obscenos.

Varios ojos se posan a la vez en el chico vestido de esqueleto, sintiéndose un poco abrumado cuando cinco chicos se lanzan a él sin previo aviso. Obviamente terminando todos en el suelo entre risas y uno que otro chiste sobre cosas que Jungkook no llego a entender.

— ¡Hombre! – Grita el chico de cabello rojo al lado de Yugyeom. – ¡Hace tiempo no nos veíamos, estás igual!

— Tú también, Bambam. – Ríe el pelinegro sacudiendo sus ropas una vez pudo levantarse del suelo.

Sonríe y saluda a todos los chicos con los que vivió su adolescencia, notando que repentinamente es jalado por un brazo tras de él. No tiene tiempo de verificar de quien se trata, cuando ya su noche está siendo devorada. Siente el sabor al limón y el tequila, abriendo su boca por inercia para sentir esa dulce lengua que le hace suspirar. Pasa sus manos por el cuello del hermoso chico, separándose de este solo cuando varios silbidos se escuchan y siente la vergüenza llegar de golpe.

— Así que era verdad. – Se burla Jackson y tiene que desviar su mirada para que no vean lo rojo que se ha puesto. – Hey, que no te de pena. ¡Tú novio ya está totalmente aceptado por nosotros! – Alza su copa en dirección a Taehyung y este también alza la propia. – ¡Hasta le hemos adoptado!

Ríe sin poder creerse que sus amigos realmente estén ahí después de tanto tiempo, volteando solo un segundo para ver mejor al castaño que no le ha dejado de abrazar. Los bellos ojos de Taehyung están excesivamente maquillas, mostrando mucha más piel de la que le gustaría. Sin embargo, aquel disfraz de pirata se le veía terriblemente bien. Lo cual solo provocaba que babeara por ver al mayor tan sexy con aquella camisa abierta.

— Te ves adorable. – Dice el mayor apretando sus mejillas con cariño.

— Y tú demasiado provocador. ¿No tienes decencia acaso? – Le reprocha Jungkook, recibiendo un beso como respuesta.

— Me encantas. – Ríe prontamente el castaño, pasándole un pequeño vaso y todo lo necesario para los shots de tequila.

Jimin y Yoongi -los cuales graciosamente visten de ángel y diablo- se posan a un lado de la pareja, tomando también un vaso del destilado y pasarlo con rapidez por sus gargantas. El ardor llega al instante, con una deliciosa sensación tras el limón y deben esperar una hora más para que el cumpleañero llegue. Aunque lo más seguro es que Hoseok se dé cuenta de la fiesta varías calles a la distancia y no tienen idea cómo Jin logrará llevarlo hasta ahí. Aun hay tiempo para ingeniar algún plan, pero por mientras los cuatros chicos se dedicarán solo a beber y baile mientras puedan.

Y entre más shots de tequila comienza a beber Jungkook, más extrovertido se vuelve mostrando una faceta demasiado alegre ante los chicos que solo le conocen hace un año. Taehyung mira impresionado como el menor de un momento a otro comienza a bailar sobre una de las mesas con uno de sus amigos de la escuela, e intenta controlar los deseos de romper el vaso en su mano. Y ahora que lo pensaba más en detalle, el menor jamás bebía demasiado cuando salían con los chicos. Siendo Taehyung siempre el que terminaba bastante pasado de copas y dándole problemas a sus amigos. Pero ahora que veía a Jungkook completamente distinto, se preguntaba si una de las razones por las que no bebía eran esas.

Odiando que el rubio a su lado le de la respuesta a su incógnita.

— Si te sorprende que baile, espera a que comience a quitarse la ropa. – Se carcajea Jackson y deja a un enfurecido Taehyung a un lado de las escaleras.

Jungkook se ha olvidado por completo de la vergüenza, además de sus preocupación. Sabe que al día siguiente quizás se arrepentirá de haber bebido sin medirse y llorará si alguien le recuerda todas las posibles estupideces que cometerá. Lo peor de todo es que no tiene idea de la mirada que le está dando Taehyung, no tampoco sabe cómo le esta poniendo al moverse más de lo debido. Le lanza una sonrisa juguetona que no pasa para nada desapercibida para algunos y debe ahogar un grito cuando es bajado con brusquedad de la mesa, siendo arrastrado al segundo piso.

Siente su cuerpo se azotado contra la puerta tras cerrarse y a pesar de que ve los oscuros ojos del castaño a centímetros, no tiene miedo. Es más, le parece divertido comenzar a jugar, pasando con delicadeza un dedo por la piel canela de Taehyung.

— ¿Sabes lo que estás haciendo, verdad? – Murmura ronco el mayor, acorralándole contra la puerta.

— Mmm...no. – Ríe con ganas, suspirando cuando sus cuerpos se pegan de golpe. – Ahh~...Taehyung...– Jadea un poco cuando siente suaves besos por su cuello y una que otra mordida.

— ¿Sabes lo que te haré si te portas mal? – Deja salir entre sus labios, provocando un escalofrío por el cuerpo de Jungkook ante la cercanía.

— No...

— Te voy a castigar. – Dice y muerde la piel del menor haciéndolo chillar en alto. – No me hagas enoje bebé ¿si? – Alza su rostro para besar con dulzura los labios del pelinegro y abre la puerta para volver abajo.

Taehyung está decidido a volver al primer piso, ya cumpliendo con su misión de advertirle a su chico que no haga cosas que le molesten. Sólo queriendo hacerle saber que de verdad no quiere enojarse con él. Sin embargo no sabe lo que ha provocado en el menor, hasta que es detenido y vuelve a entrar a la habitación cuando Jungkook lo empuja hacia su cuerpo. Ve lo brillosos que están sus ojos y como este muerde seductoramente sus labios, humedeciéndolos con su lengua de una forma algo tortuosa para el mayor.

— Taetae~ – Ronronea empujándole hasta que queda sentando en la cama y se sube a ahorcajadas de él.

— ¿S-si?

— He sido un niño muy malo. – Susurra sobre sus labios, mandado miles de corrientes eléctricas a su entrepierna por el tono ocupado. – Deberías castigarme...

Y Taehyung no puede hacer nada más que quedarse en aquella habitación y cumplir con su palabra, ante semejante propuesta.

Definitivamente se perderían todo el cumpleaños de Hoseok.




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¡Viva el tequila! 🤘🏻

Friends? ~ VK [2º temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora