Nicole es una salvavidas que vive en Hawaii Beaches junto a su hermana Natasha.
Ambas con vidas tranquilas junto a sus amigos aunque a Nicole no le ha ido bien en el amor al igual que a su amiga Diana pero todo cambia cuando Nicole conoce a Waverly...
Abrí la puerta saludando a unas chicas para ir a buscar a Natasha, según Nicole estaría aquí.
Seguí caminando hasta encontrarla tomando una clase de yoga aunque lo que me causo gracia fue ver a la pequeña Shira sentada a su lado moviendo su colita.
-¿Qué se supone que haces con ella aquí?-. Dije quedando enfrente de ella con una sonrisa.
Natasha abrió los ojos dándome una pequeña sonrisa, no se porque siento que soborno a la encargada para que dejaran entrar a Shira.
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-Hacemos yoga ¿A caso no se nota?-. Dijo con una sonrisa de lado.
-Shira ven, dejemos a tu madre hacer yoga-. Dije agacahandome para que Shira viniera corriendo.
-Traicionera-. Dijo Natasha viendo a su perrita.
-¿Cómo es que la dejaron entrar?-. Dije acariciando el pelaje de Shira.
-Solo amenazó que conocía a Lexa Woods-. Dijo la maestra que se paró aún lado mío.
-¿Enserio Natasha?-. Dije mirándola mal y ella sonrió inocente.
-¿Qué? Es lo bueno de tener amigas con dinero-. Dijo y yo rodé los ojos.
Shira se comportaba muy bien, no hacia ruido ni nada pero me marché con ella a la casa de Natasha.
Jugué con Shira un rato hasta que llegó Natasha sonriente.
-Ambas... Traicioneras-. Dijo mirándonos a ambas.
-Claro que no, Shira se aburre en la yoga-. Dije mientras veía como le servía comida a la pequeña.
-No me importa, eres una traicionera-. Dijo cruzándose de brazos.
-¿Yo? Jamás te traicionaría-. Dije con una sonrisa inocente.
-Si... Ahora vuelvo, me doy un baño rápido-. Dijo besando castamente mis labios para salir corriendo.
Suspire un poco aburrida, me recosté en el sillón mientras oía correr a la pequeña Shira, minutos después apareció Natasha ya bañada y cambiada.
-¿Te he dicho lo hermosa que eres?-. Dijo subiéndose encima de mi.
-No, hoy no-. Dije con una sonrisa.
-Eres hermosa y te amo-. Dijo besando mi frente.
-También te amo-. Dije posando mis manos en su cintura.
Natasha sonrió y junto nuestros labios en un beso lleno de amor, quise ser traviesa y atrape su labio inferior con mis dientes y jale haciendo que Natasha gruñera.
-Hay... Siempre haces eso, luego Nicole pregunta porque siempre tengo el labio así-. Dijo haciendo un puchero.
-Es algo que no puedo evitar amor-. Dije haciendo una pequeña sonrisa.
