Capítulo 4

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Capítulo 4

KIARA (P.D.V)

-¿Se puede saber qué horas son estas para llegar?

La voz de mi padre me llegó alta y clara desde el salón.

Solté un suspiro bastante sonoro y me dirigí hacia donde estaba.

-¿Pasa algo? –Pregunté. O al menos, pensaba que eso era lo que había dicho.

- Apestas a alcohol y cigarro desde aquí –Dijo con desprecio.

Eran las siete de la mañana y acababa de llegar de una discoteca, ¿A qué cojones quería que oliese? ¿A rosas?

-Siento decirte que las discotecas no huelen a rosas, papá –Mascullé.

-Pues siento decirte que hasta que no abran una discoteca que huela a rosas, tú no volverás a salir de casa –Dijo mientras se levantaba y pasaba por mi lado.

Solté una sonora carcajada.

-¿Perdón?

- Lo que has oído. Y ahora sube a tu habitación en silencio, date una ducha para quitarte ese mugriento olor de encima y acuéstate a dormir. Más tarde hablaremos bien sobre tus llegadas a casa a esta hora.

- Papá, ¿dijiste que no volvería a salir de casa? –Reí- estás muy equivocado si te piensas que voy a cumplir esa orden.

- ¿Cómo? –Preguntó achichando los ojos hacia a mí.

- Que ya soy mayor de edad y que no voy a acatar ninguna de tus órdenes. ¿Desde cuándo me impides salir de casa? He estado llegando a casa a esta hora desde que tenía dieciséis años, no me hagas reír –Bufé.

- Vas a hacer lo que yo te diga ya que para eso vives en mi casa.

Solté una carcajada y comencé a subir las escaleras sin volver a darle una mirada.

-¡Kiara, no te atrevas a ignorarme! –Gritó desde la parte de abajo.

Me asomé al barandal y lo miré con una pequeña sonrisa.

-No grites, papá. O mamá y George se despertarán –Susurré antes de darme la vuelta y alejarme hacia mi habitación con una sonrisa de lunática.

*

Cuando mi madre entró a mi habitación, yo ya estaba despierta. No podía dormir mucho debido a que me despertaba con la ansiedad de fumarme un porro o esnifar.

La adicción era bastante fuerte.

-No esperaba encontrarte despierta –Dijo mientras se acercaba a mi cama y se sentaba a mi lado.

- ¿Querías algo? –Pregunté de forma brusca.

Adoraba a mi madre, pero seguro venía a echarme la charla por la forma en la que le hablaba a mi padre.

-Cariño, ayer no fuiste a clase. Dicen que no apareciste por allí en todo el día. Además, aprovecharon para decir que faltas muchísimo.

Solté un suspiro mientras ponía los ojos en blanco. Ahí empezaba la charlita.

-No lo entiendo. Todos los días sales de aquí con la mochila y te vas a clase con tu hermano.

-Yo voy al colegio –Me encogí de hombros.

- ¿Pretendes decirme que los profesores se inventan que no vas a clase?

- Puede ser –Susurré distraída mientras miraba las puntas de mi pelo.

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⏰ Última actualización: Jan 14, 2018 ⏰

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