Un fuerte ardor en mi pierna derecha había perturbado mi sueño, mi vista se hizo un poco mas clara.. Ya no estaba en el tren, estaba en otro lugar que no podía reconocer. Comencé a oir a la gente que estaba hablando a mi alrededor y entonces.. Entonces entendi que estos, estos eran mi equipo de preparación, estaban dejandome "limpio", retirando todo tipo de pelo indeseable, inyectandome diferentes químicos para retirar algunas cicatrizes que los años me habían dejado, que sinceramente, provocaban un dolor asesino, aun haci no pudieron retirar una cicatriz que tengo en mi brazo derecho a consequencia de un hacha mal controlada y muy afilada. No me movi por que se suponía que estaba "anesteciado", pero el efecto se había alejado. Cuando notaron que desperté se presentaron. Crylight, Driana y Vendetta. Todos con alteraciones, Crylight tenia un color de piel moreno brillante y cabello verde, recordándome a un árbol, un pino para ser mas exacto. Driana tenia delineador color bronze por todo al rededor de sus ojos provocando que su cara pareciera una mascara con diseños elegantes, y finalmente, Vendetta tenía ojos color bronze, y cabello teñido de color azul. Los tres fueron muy gentiles y no dejaban de relacionarme con "Katniss Everdeen", me encantaría que dejaran eso de lado. Sentí otra aguja y me volví a quedar dormido, parecía que sólo eso sabían hacer. -listo!- grito Driana triunfante despertándome, -Espléndido!- siguio Crynight, -Diana quedara encantado!- replico Vendetta. Salieron de la habitación prometiendo que me verían pronto, me parecieron muy agradables para ser sincero. Mi estilista llego en menos de 3 minutos después de que mi equipo de preparación se habia hido. Me quede boqui abierto al ver que mi estilista no era la vieja Arabella sino que era un tipo nuevo, nunca antes visto por mi. -hola Raven, soy Diana, tu estilista-, me quede sorprendido por que podía jurar que Diana era un nombre femenino, pero a quien le importa?, talvez no seria vestido de árbol!.
-tu traje es un poco simple, no es un árbol si eso es lo que pensabas-.
-uf! por un momento pensé que seria un arbusto para el desfile de tributos!-.En contestación sólo tuve una risa de parte de Diana.
Despues de un rato, estaba vestido con una camisa de cuadros de manga corta color roja, un pantalon azul, unos botines que parecían sacadas de un arbol moóso que realmente no eran de madera, y finalmente, un cinturon muy grande con cuatro conos puntiagudos plateados a cada lado, parecía muy pesado pero en verdad no lo era. -seras favorito- dijo mi estilista con entusiasmo. Me sorprendería y encantaría ser favorito, pero me es suficiente ser el único tributo en 65 o 60 años sin ser vestido de árbol.
En cuestión de minutos salimos de la habitación y tuve la oportunidad de mirarme en el espejo. los botines me hacian ver un poco mas alto, y adoraba el hecho que parecieran hechos de madera. Tenia un poco de delineador masculino en ambos ojos, tenia un cuidadoso diseño que hacia parecer que eran ramas, ramas de color cafe oscuro. Me veia... extravagante. -Esperó que te gustara este detalle- exclamo una Johana sonriente y totalmente diferente a la que conozco -tengo fe en que sobrevivirás, y ¿que mejor que seas él leñador, él que tumba el árbol, en lugar de ser el árbol que termina siendo derrumbado?, Treb me ayudo a pedir un nuevo estilista para nuestro distrito, la vieja Arabella ya necesitaba un retiro. Y me alegra que tengas mas posibilidades de ser favorito, y con eso, más posibilidades de ganar-. Sinceramente nunca me esperaba esas palabras de la boca de Johana, pero parecía tener fe en mi, y no quería decepcionarla. Talvez nunca mas vuelva a tener el honor de dar un abrazo, hací que no pensé dos veces en abrazar a mi mentora -gracias- susurré de forma en la que solo ella pudiera escuchar. Treb llego para avisarnos que ya teníamos que irnos, despues de que ella dijera lo perfecto que me veía nos dirijimos hacia él elevador. En el también estaba mi compañera de distrito, Alea, a quien no había tenido oportunidad de hablar, traía un traje parecido, solo que ella traía botas largas, y no tenia pantalon o falda azul, su camisa formaba un vestido no muy largo, y en lugar de el gran cinturón que yo estaba usando, el de ella tenia mucho menos volumen.
Llegamos a donde teníamos que llegar, nuestra carreta era de madera, y los corceles eran negros con leves manchas blancas. Subimos a la carreta, ya estaba listo para esto, pero siempre hay un pero, el chico al que había reconocido de el 4 se detuvo justo frente a mi.
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Los 97° Juegos Del Hambre
RandomQue pasaría si Petaa hubiera muerto en los 74° juegos? acaso todo seguiría en su curso? esta pregunta la respondera Raven, tributo para los 97° juegos de el hambre.