Los 97° Juegos Del Hambre

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-Soy voluntario!- grite desde mi lugar, era esto o ver morir a mi hermano en la arena, y eso no pasaria, no mientras yo pudiera ser voluntario. -ahh- dijo Trebolina con un tono de gusto-un voluntario de nuestro distrito, cual es tu nombre valiente?-. -soy Raven, Raven Greander- conteste un poco tímido. -sube, sube!- ordeno Treb feliz. Subi a él escenario, ¿como podría estar tan feliz de elegir quienes morirían menos uno o una?, nunca podre entenderlos.  -es él elegido tu hermano?-. -lo es- podía escuchar mi voz quebrándose. -valla! Que valentía de tu parte que hubieras sido voluntario!- me contestó Treb indicándome que era él fin de la conversación. No le volví a poner atención a Treb, me undi en mis pensamientos. Le di la mano a la chica, era una tradición que los tributos se saludaran antes de entrar a él edificio de justicia.
Nos llevaron a dentro él edificio, espere por visitas y allí estaba, mi familia entera, llorando, haciendome saber lo valiente que había sido de mi parte ser voluntario, pero el tiempo se acababa y mi padre no perdió la oportunidad de pedirmelo -promete que intentaras ganar, que seras valiente-. -lo prometo- conteste. Nos dimos un ultimo abrazo y los cuidadores de la paz los sacaron de el cuarto y me quede solo. No tuve mas visitas, espere a que los cuidadores de la paz me indicaran que saliera y entrara a él auto para dirigirnos a la estación en un auto y abordar él tren. Nunca había viajado en un auto, parecían cómodos, cuanto costarían?, demaciado como para que alguien de el distrito 7 pudiera comprar uno supongo. Que gasto tan innecesario, apuesto a que es solo para hacer sentir mal a la gente por no tener lo que él capitolio tiene. Para mi sorpresa, él tren era aun más fino, los asientos eran azules, de mi color favorito. Este lugar era tan arreglado, ¿por que no gastarían dinero tratando de hacer algo hací a los distritos? supongo que a él capitolio no le importa. Tanta comida... Tanta como para alimentar a una familia entera. Treb nos invito a la mesa, nos sentamos y luego ella nos empezó a hablar acerca de como nunca había tenido un tributo que hubiera sido voluntario, como mis actos le recordaban a Katniss Everdeen de el 12. Es una mentora actualmente. -nunca había tenido tributos que no usaran las manos al comer!- nos felicito Treb, ¿Quien usa cubiertos para comer sandwishes?, solo yo claro, para dejarle saber a Treb que tenemos modales.
Johana Masson se acerco a la mesa, tan arrogante como siempre, seguida de Blight, el segundo mentor. Solo había 3 mentores para nuestro distrito, pero uno de ellos, Darius, no podia moverse mas que en una silla de ruedas, ya estaba viejo para querer presentarse a él capitolio supongo. Johanna indico que ella seria mi mentora y Blight el de Alea. Que otra desgracia pasaría hoy?