Un cielo lleno de estrellas.

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Narra Elena

-¿Vino tinto?- pregunto al ver la botella en sus manos

-Me pareció lo más adecuado.- alza los hombros-. ¿Está lista Srta. Gilbert?- me ofrece su mano para subir al auto. Sonrío y le doy un beso antes de que cierre la puerta.


Damon sube al auto y lo pone en marcha. Iríamos a casa de Caroline para la cena sorpresa que mi amiga había organizado para Klaus. En clases por la mañana, el teléfono no dejaba de vibrar con cada recordatorio de asistencia.

Casi una hora después, con Damon llamamos a su puerta. Él se veía realmente irresistible. Lo observo un instante y sonrío. Era tan afortunada de tenerlo conmigo. Joe me había contado lo mucho que Damon se esforzaba para ayudarlo en todo. Desde alistarlo para la escuela hasta para darle cenar y ayudarlo con los deberes.

-¿Se te perdió algo?- bromea al descubrirme viéndolo.

-Sí, yo en tu mirada.- acaricia mi mejilla y deposita un beso en mis labios-. Te amo.

-No más que yo a ti.- vuelve a besarme y me aferro a su camisa.

-¡Oh, Dios! ¡No monten un espectáculo en mi puerta!- oímos la voz de Caroline y nos separamos entre risas.

-Ya quisieras tener un vídeo nuestro triple x en tu colección, rubia.- le guiña un ojo y recibe una mirada asqueada por parte de mi mejor amiga.

-¿Aún no ha llegado?- pregunto y dejo mi abrigo en el colgador.

-Me avisó que tardaría un poco. Felizmente han conseguido llegar, par de tardones.

-Fueron unos cuantos minutos...- trato de quitarle importancia.

-Una hora tarde, Elena.

-Fue culpa de Damon.

-Yo estuve listo en cinco minutos.- se defiende.

-Tengan en cuenta que debía presentar un trabajo en la tarde. La universidad me consume en gran parte.

-Estoy envidiando a tu universidad.- se queja mi novio.

-Tendré vacaciones en unas semanas.- le recuerdo-. ¿Te ayudamos en algo?- me dirijo a Caroline.

-Tengo todo listo. Menos mi tranquilidad.- se sienta en el sofá-. Estoy muy nerviosa, Lena.

-Es muy pequeña, Caroline. Vas a ganarte su cariño, eres una gran persona.- Damon le da su apoyo.

-Pero ella ya tiene una madre. Nunca he estado en una relación con un padre soltero.

-Bueno no es que hayas tenido muchas...- digo sin pensarlo y Damon suelta una carcajada-. Es decir, Klaus ha sido tu primer amor y se merecen esta oportunidad. No dejes que un pequeño problema te afecte. Aún más si tienes todas las de ganar, Car.- le doy un abrazo y sonríe.

-Gracias chicos.- Damon y yo la abrazamos. De repente, el sonido de la puerta nos sobresalta.


Caroline se pone de pie y después de unos segundos dos figuras más aparecen con ella. Klaus y una bebé en sus brazos.

-¡Sorpresa!- gritamos y el recién llegado ríe con su hija en brazos. Era la escena más tierna.

-¡Chicos! No sabía que se encontrarían aquí. Muchas gracias por la bienvenida.- nos acercamos a saludar.

-Es preciosa...- murmura Caroline al ver como la pequeña jugaba con su mano. Sus deditos habían envuelto su dedo y sonreía entretenida-. ¡Dios es bellísima!

La chica de mi hermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora