La chica de mi hermano

¡Joe!♥

Narra Elena

Caroline tenía razón. Me había dedicado estos últimos años exclusivamente al cuidado de Joe, dejando de lado mi futuro como profesional. Imprimo los últimos documentos que necesito y salgo de la habitación con una sonrisa. Bajo por las escaleras y me encuentro a Caroline sirviéndole el desayuno a Joe.

-¿Listo para la escuela cariño?- me acerco a él y le beso la mejilla varias veces.

-¡Siempre mami!

-Es un niño muy aplicado. Recuerdo que mi mamá casi me lloraba para que saliera de la cama.- dice Caroline y me rio recordando las quejas de su madre a la mía.

-Siempre has sido vaga Caroline.- mi amiga rueda los ojos y con una sonrisa me entrega los waffles.

-¿Por qué cargas esos papeles?

-Son unos documentos.

-Eso ya lo sé Lena.- me dice ofendida.

-Planeaba decírtelo más tarde, pero ya que insistes...- me mira interrogante-. Son documentos que enviaré para solicitar una vacante en la universidad de Whitmore. Solo que he estado pensando también en mandar unos para Boston.

-Oh... por... Dios... ¡Elena es la mejor noticia que me has dado! ¡Dios! ¡Dios! ¿Es en serio? ¿Me lo dices en serio?- grita exaltada.

-Por Dios Caroline cálmate... sí, es en serio.- repito su tono de voz. Se pone de pie y me abraza emocionada.

-¿Oíste Joe? Tu mamá por fin tuvo una buena idea en años.

-¡Hey!- le doy un pequeño golpe en el hombro, pero rio con ella.

-¡Mami va a estudiar conmigo!

-No cariño...- acaricio su mejilla-. Estudiaré en una universidad con chicos de mi edad. Tú eres muy pequeño para estudiar conmigo... y yo muy grande para volver a estudiar la multiplicación.

-No menciones matemáticas delante del niño.- Caroline le tapa las orejas dramáticamente-. Lo asustarás.

-Ay Car...- ruedo los ojos-. Las matemáticas son divertidas y deja ya de decirle que son feas. Harás que las odie.

-Las odiará en su momento. Te acordarás de mí.

-Llega a pasar eso y te obligo a darle clases de aquello.- frunzo las cejas ante lo que acaba de decir-. Ah no... eso sería poner en peligro su aprendizaje.

-Ja ja ja... que graciosa eres futura doctora.

-¿Cómo supiste que era eso?

-Duh... querías estudiar medicina desde que te clavaste un lápiz en la primaria y no supiste como curarte.

-Deja esa historia.

-Es divertida.

-Es ridícula...

-También pero no le quita lo divertido. Bueno... Joe alista tu mochila que nos vamos a la prisión digo a la escuela.

-¡Caroline!

-Ok ok no dije nada...

-¿Mami la escuela es fea?

-¡¿Ves lo que ocasionas?!- me acerco a mi hijo y le doy un beso-. No mi vida, son mentiras de tu tía Caroline. Ella era una mala alumna solo eso.

-No le hagas caso a la aburrida de tu madre Joe. Tu tía es genial, vamos.- los dos se toman de la mano y salen por la puerta camino a la escuela.

A partir de ahora, se venían muchos cambios en mi vida. ¿Qué haría con Joe yendo a Whitmore o peor aún... a Boston? Definitivamente llevarlo conmigo, pero cambiarlo de escuela y casa le costaría demasiado.