Hotel claustro

Nunca viajes sola

Yo tenía ocho años cuando mi madre por primera vez me dijo esa típica frase: nunca viajes sola, siempre hay que estar acompañada.
Hoy en día esa frase... Ésa frase me la tomo muy en serio, espero esto sirva de testimonio por si algo me pasa todo lo que contaré y narraré aquí escrito me podrá mantener a salvo por poco tiempo pero aprovechar ese tiempo para redactar mi historia.

En un verano de 1997 cuando yo estaba graduándome del escuela yo y otros compañeros también graduados decidimos hacer un viaje para celebrar la ocasión lo planeamos todo y decidimos del día sería el viernes 25 de agosto y el lugar sería un extraño pueblo de Oregón en donde nos hospedaríamos en el hotel claustro.
Así lo hicimos, tomamos la camioneta de mi madre y nos hicimos tres horas de carretera, a medio camino encontramos un accidente, como el accidente provocó mucho tránsito tuvimos que bajarnos estirar las piernas me acerqué uno de los policías que estaba cerca y escuché por la radio que la familia perdió el control del vehículo y chocaron. El reporte decia que alguien o algohabía cortado los cables que no recuerdo yo siempre desde chiquito me ha dado por quedarme y cualquier cosa que hasta la fecha no logro controlar y por esta razón decidí ponerme a revisar el carro completamente mi novio me estuvo ayudando mientras lo hacíamos él me decía repetidas veces que estaba loca con una risa burlona.
La verdad no le hacía mucho caso a sus comentarios sólo importaba saber que el carro estuviera bien, todo resultó bien coche y acabo de 15 minutos logramos avanzar sin más retraso.