Aquella noche

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Regresamos a nuestro hotel, nos dieron las llaves y nos fuimos a nuestros cuartos, a mi me había tocado el cuarto número 136 en cual estaba en el 3er piso. A mí afortunadamente me tocó cuarto para mi sola.
Tome el elevador y subí a mi cuarto, tuve que recorrer 3 pasillos enteros para llegar a mi habitación.
Durante ese recorrido se sentía.... un ambiente pesado, casi se podía sentir que alguien me observaba.
Al final llegue a mi habitación, entre y me empecé a poner cómoda, dejé las maletas en el piso, me quité los zapatos y me dejé caer en seco sobre la cama, había sido un viaje muy largos y solo quería descansar.
Cerré lentamente y poco a poco mis ojos, quedándome profundamente dormida sin importarme nada más que mis sueños... recuerdo haber tenido un sueño muy raro, era yo corriendo por los pasillos del hotel alarmada y agitada, sentía que alguien o algo me perseguía, algo que hasta la fecha no sé qué era o más bien... no recuerdo que era.
El sueño terminaba conmigo llegando a mi habitación, encerrándome con llave y retrocediendo, mientras miraba la puerta entonces la puerta se azotaba bruscamente y una obscura masa negra empezaba a envolver el cuarto quedándome literalmente a ciegas, escuchando solamente murmullos y desgarradores gritos en la obscuridad, lo último que recuerdo fue un rostro de un hombre enfrente mío, mirándome con unos ojos huecos, se podía notar que no tenía alma...
Entonces desperté, agitada, preocupada... después del sueño no pude dormir mas.
Dieron las 2 de la mañana, luego las 3 y las 4, Justo a esa hora, comenzaron a golpear afuera de mi habitación, empezaron siendo golpes ligeros y pausadas pero conforme avanzaba el tiempo comenzaron a sonar más fuerte y más rápido, al punto de desesperarme y salir a ver que pasaba, una idea muy estupida por cierto. Para mi sorpresa no había nada ni nadie.

Hotel claustroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora