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Jungkook se dirigía a su primer día de preparatoria.

Ya estaba llegando unos 8 minutos tarde, y él solo quería llegar temprano para dar una buena impresión. Pero su plan no funcionó ya que su querido hermano se quedó dormido y él era quien lo llevaría e iría con él.

Cuando él mismo despertó decidió de forma rápida un cambio de planes y se puso su uniforme para dirigirse, sin siquiera desayunar, a su nuevo instituto de forma solitaria.

Si su hermano llegaba tarde era su problema. El siempre fue rebelde después de todo.

Maldición...

Pensó en voz alta cuando al llegar se detuvo en la entrada mientras veía que eran muy pocos los que seguían dando vueltas por los pasillos.

Quiso comenzar a correr de nuevo cuando notó que había un chico, probablemente de su misma edad, que se veía completamente perdido.

No quería acercarse a él, pero su corazón era tan humilde que no se lo pudo impedir. Bufó por lo último y terminó acercándose.

— Disculpa... ¿Puedo ayudarte?— preguntó con una notoria timidez.

— ¿Ah? Sí por favor, no encuentro mi salón.— dijo aquel bajito azabache mientras soltaba una risita tonta y rascaba su nuca.

— Estás en primero, ¿verdad? Porque nuestros salones se encontrarían cerca el uno al otro...

El más bajo lo fulminó con la mirada antes de que termine de hablar.

— Disculpa, pero en ese caso soy tu Hyung. Yo voy a segundo.— dijo el mayor haciendo un puchero mientras se cruzaba de brazos.

Jungkook no pudo evitar reír por la acción de este y le dio una reverencia.

— Perdón... Yo de verdad creía que...

— Sí, sí, lo que sea.— habló el más bajo interrumpiéndolo por completo — por cierto, me llamo Park Jimin, y t-

— ¡Oh dios mío mira la hora que es! ¡llego super tarde! ¡Luego nos vemos, Park Jinim!— dijo el castaño seguido de otra reverencia para rápidamente salir corriendo.

— Es Jimin...— Le corrigió el mayor, pero vio que ya era demasiado tarde, pues el más alto había desaparecido por completo de su vista —...Y aún no encuentro mi salón.

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Jungkook llegó cuando la clase ya había comenzado. Pues en el tiempo que se había tomado yendo a la escuela, hablando con su hyung y buscando su clase ya habían pasado unos 15 minutos.

Toda la clase lo miró ni bien entró provocando en el castaño un notable sonrojo.

— P-perdón por la tardanza...— se lamentó y le dio una reverencia al profesor y otra a sus compañeros.

Hubo reacciones mixtas de parte de sus compañeros, y el profesor no se veía muy alegre que digamos.

— Pasa niño.— Le dijo este en un mal tono.

Jungkook fue a sentarse al único lugar que le quedaba disponible y soltó un suspiro cuando ya todos habían dejado de mirarlo.

Él realmente odiaba llamar la atención o ser mirado por todos.

¿No haré ningún amigo hoy?— se preguntó a él mismo, pero de pronto la cara de aquel pelinegro pequeño en tamaño de segundo se le pasó por su mente.— Oh pequeño Park Jinim, espero que seamos buenos amigos~

De pronto recordó que él en realidad no le había dicho su nombre, lo que haría muy difícil que puedan reencontrarse teniendo en cuenta lo grande que era la escuela.

Tokki Coffee | VKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora