Capitulo 31.

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--¿Desde hace cuánto tiempo no se hablan?

-- Desde que me invitó a cenar con Cameron... su novia.

-- Auch. Que incómodo.

-- Lo se Naya te hablé a ti porque tú eres más directa conmigo y sé que me hablarás con la verdad.

--¿En verdad no se han hablado desde aquella noche?

-- Bueno.. el me ha tratado de contactar pero le he evitado todo este tiempo.

-- Aún te gusta ¿Verdad?.-- Dianna no pudo contener las lágrimas de tristeza o tal vez sufrimiento que sentía en ese momento.

-- Si. Pensé que lo había superado; no sé cómo pudo venir aquí a Nueva York y encontrármelo otra vez; ya lo había superado y ahora... tiene novia.-- no dejaba de llorar y aunque estaban en una llamada telefónica Dianna sentía la preocupación que tenía en ese momento Naya.

-- Tal vez este sea el peor consejo que te he dado en mi vida; siempre y cuando dependa de cómo termine esto: tienes que hablar con el, confesarle el amor que tienes hacia el y creo que lo que sigue dependerá de Mark.

-- Es como si fuera a destruir una relación. Prácticamente lo estaría haciendo.

-- No, Si él te acepta.

-- No creo poder hacer esto.

-- Otra opción sería confesarle tus sentimientos y pedirle que no se vuelvan a ver jamás, por respeto a su novia. Es como ponerle una trampa a un ratón, de él depende todo.

Ambas chicas colgaron el teléfono pero la rubia seguía sin decidir en cuál de las dos opciones que le había recomiéndalo la morena era la mejor para su ética.
"Al diablo" pensó.
Marcó el número del chico y este no tardó en contestar.

-- Hola Dianna. Qué sorpresa.

-- Mark hola.

-- He estado tratando de contactarte desde la cena pero, creo que estabas ocupada.

-- No Mark en realidad he estado evitándote.-- se produjo un silencio por parte del chico asimilando lo que acababa de escuchar.

-- ¿Perdón?

-- Necesito hablar contigo, urgentemente.

-- Muy bien.¿Paso a tu departamento?

-- Si por favor.

--Muy bien.-- se notaba la voz del chico algo desconcertado.

Dianna estuvo esperando un par de horas a que Mark llegara pero llegó al punto en el que pensaba que el se había arrepentido de ir con ella.
Finalmente tocaron el timbre y ella nerviosa y decidida abrió la puerta: era él se encontraba más elegante que nunca con un traje dando a conocer que iría a un evento importante o que había llegado de uno; Dianna no pudo concluir ni una de dos. Pero tenía que admitir que se veía apuesto.

-- Pasa por favor.

--Quiero confesar que la llamada y el tono de voz me ha intimidado.

-- Perdón Mark en verdad espero que lo tomes con seriedad pero creo que es importante.

-- Si claro.

-- Creo que sigo enamorada de ti y no creo que podamos ser amigos.-- Mark se quedó pasmado al escuchar "sigo enamorada de ti"-- sé qué tal vez estoy exagerando pero no puedo verte con Cameron y fingir felicidad por ustedes dos mientras que siento envidia por ella.

-- Oye. No te pongas así creo que entre nosotros dos habíamos quedado en que íbamos a ser amigos, sólo amigos.

-- Lo sé. Eso fue después de que mis padres me dijeron que me iría a estudiar a Nueva York y tuviéramos que separarnos.

-- Creo que dejaste claro ese día de que sólo seriamos amigos, y después de eso me dejaste.-- Dianna desvío la mirada y se mordía el labio inferior con los dientes para evitar llorar

-- Creo que es todo lo que tenía que decir.-- Contestó Dianna con la voz ronca.

-- No puede ser que sigas alejándome de ti después de dos años sin verte, yo tenía la ilusión de ser amigos y...

-- Esa es la cuestión Mark, yo no quiero ser tu amiga porque me gustas y no puedo fingir eso...

-- ¿Por que no te quedaste conmigo? Aquel día.

-- Tenía que aprovechar la oportunidad que me ofrecían mis padres de estudiar en Nueva York. Ya hablamos de esto.

-- Ahora las cosas cambiaron Dianna. Me casaré con Cameron. -- Dianna sintió en su corazón un dolor punzante y muy irritable que soltó las lágrimas.-- te estaba hablando últimamente para invitarte a la boda que será en cuatro meses.

--¿por qué tan pronto?-- Dianna lo dijo como si le costará trabajo hablar y sin poder asimilar.

-- No queremos perder el tiempo.

-- Creo que es mejor que te vallas Mark.-- Dianna seguía llorando.

-- En verdad me gustaría que fueras eres... una persona muy especial para mí que me gustaría que estuvieras.

-- Si quieres que valla, será la última vez en la que nos vamos a ver.

-- No quiero que pase eso. Pero depende de ti, ya no te rogaré que te quedes. Es tu decisión.-- y con esto salió del departamento.

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