Capítulo 4.

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-- ¿Cuándo te irás?-- le preguntó su novia después de terminar la ensalada que habia preparado para ambos.

-- He hablado con Chris. Él me comentó que podría pasar todo ese tiempo en su departamento. Total el se irá a cuidar a su mamá.

-- Quisiera ir contigo.--Habló triste la rubia

-- Yo también quisiera que fueras conmigo, pero yo no puedo obligarte a dejar la veterinaria. Es el lugar en donde te gusta trabajar.

-- Sólo... pienso que el estar separados por un extenso océano arruinará nuestra relación. Tal vez ya no me hables.

El chico la miró dulce. "Es tan tierna" pensó.

--Sería muy estupido para hacer eso.-- se acercó a ella.

-- Creo que te iré a visitar de vez en cuando, no quiero que estés coqueteando con mujeres sabiendo que tienes una novia aquí.--lo regañó.

--Te prometo que no haré nada malo. -- la tomó de la cintura para acercarla a él.

--Bueno, creo que ahora debemos aprovechar el tiempo que nos queda. -- habló juguetona la rubia jalando a su novio a la habitación.

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-- Lea, ya hablé con él y está dispuesto a venir a París y trabajar contigo.-- le comentó Chris después de terminar la última sesión de fotos para retirarse temporalmente.

--Perfecto. Gracias Chris por brindarme estos excelentes trabajos y obras que llegas a realizar.-- se acercó a él para poder abrazarlo.

-- Gracias a ti por darme este estupendo trabajo. Pero descuida esta no es una despedida oficial.

-- Lo sé. El solo pensar que otra persona vendrá a trabajar en tu lugar... la verdad espero que funcione bien. Pero ¿Cuándo vendrá?-- preguntó la morena.

-- Llega el Sábado en la mañana a París pero lo has citado aquí el Lunes.

-- Para mandarle un Taxi desde el aeropuerto. Necesito hablar lo más urgentemente con el para ponernos de acuerdo en las labores que tendrá que realizar, su sueldo, el horario, básicamente todo para no dejar malos entendidos...

--Oh Lea me hubieras avisado para decirle todo eso a él, para que no te preocuparas.

--No Chris ese es mi deber. Le diría a Jenna pero ella sólo es mi asistente personal. Tampoco es trabajo de ella.

-- Descuida Lea, todo saldrá bien.

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--¿Llevas todo?.

--Creo que si...-- habló el chico alto.

-- Es hora de irnos.-- La rubia decidió llevarlo al aeropuerto, no quería desaprovechar ningún segundo con él así fuera estando en un lugar público o privado.

Llegaron al aeropuerto casi puntuales para el vuelo entraron en el y se sentaron en las sillas de espera para poder escuchar su vuelo hacia París.

-- No puedo creer que te vallas Cory... me dejarás sola.

-- Dianna yo jamás te dejaré sola. Te llamaré podrás venir a visitarme cuando gustes ... o cuando tengas tiempo.-- tomó su mano y la apretó para brindarle seguridad.

Para Dianna era algo radical el dejar ir a su novio de un día para otro. Era aún increíble para ella; es decir ¿cómo tomarse esta noticia?
Mientras Cory se mostraba sobre todo nervioso de lo que le esperaba al otro lado del gran océano el como debería comportarse, hablar, vestir, peinar... es decir ya trabajará para una modelo de las más conocidas en toda Europa que no tendrá tiempo de hacer algo con su aspecto.

-- Pasajeros del vuelo 430, destino hacia París, por favor de abordar el avión en su respectiva puerta. -- se escucho por todo el aeropuerto gracias a las bocinas.

La pareja de novios se levantó de sus asientos mirándose si saber qué decirle el uno al otro.

--Quiero que trabajes muy duro. Esta oportunidad no se da siempre es un gran paso para ti y estoy muy orgullosa. -- le besó en la mejilla.

-- Gracias Dianna. También quiero que te cuides ya que no estaré en casa y por favor sal temprano todos los días no quiero que te pase algo en la noche.

La chica sonrío por como ambos se escuchaban como los padres del otro y no como novios. Ninguno de los dos sabe el porque hacen eso y sin más que decir se dieron un beso en los labios y un abrazo que después de varios segundos forzó al chico a soltarla para abordar su vuelo a su nuevo empleo.

You're MineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora