Capitulo 10: Culpabilidad

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Narra Aitana

Nos quedamos mirando uno en frente del otro. Miraba sus ojos pero no podía evitar no mirar sus labios. Inconscientemente me acerqué pero suspiré al darme cuenta de lo que estaba a punto de hacer y me marché.

Fui corriendo a la habitación y me tumba en la cama. Noté algo en mi espalda Y lo cogí. Era el peluche De Vicente. No pude evitar que una lágrima cayera por mi rostro. Yo le quería,estaba segura que estaba enamorada de él y quería pasar toda mi vida a su lado ... pero... ¿Por qué he tenido ganas de besar a otro?

Rápidamente me di media vuelta nerviosa. Quería dormirme pero no paraba de pensar en todo. Escuché como entraba Luis y se tumbó en la cama suspirando.

Al día siguiente.

Estuve toda la mañana con Amaia. Nos fuimos a duchar ya que teníamos el repaso de gala. Esta vez quería sentarme lejos de Luis, ya que no sabía si podía soportar estar cerca de él y no hablarle. Que difícil es estar en una casa encerrado y que tengas que evitar a una persona.

Empezó nuestra actuación y ninguno nos mirábamos. En algún momento de la canción sonreía sin darme cuenta. Recordaba toda la semana tan bien que habíamos pasado y estar así me dolía. Cuando acabó Noemi volvió a decirnos que hacíamos magia. Que con apenas la mirada nos decíamos todo y por una parte era verdad.

-Estoy segura que con esta foto de aquí las carpetas comenzarán fuera- todos se empezaron a reír menos nosotros 2. Nada más que dijo eso pensé en Vicente. Seguramente por eso escuché lo que dijeron ayer Miriam y Mireya. Tenían razón.
-Es broma chicos- volvió a decir Noemí después de ver nuestra actitud.

No dijimos nada más al respecto.

-Os pasa algo?-
-No, nada- dijo Cepeda
-Cepeda, estás serio- dijo Manu
-Es Que que me digáis que está bien me emociona... nunca me han dicho que hago las cosas bien- ante esas palabras me enternecí. Sabía que Luis en el fondo había sufrido y no se lo merecía.
Noemí fue a abrazarlo. No pude no mirar aquella escena.

Durante el reparto de gala, estaba nerviosa por con quien me podía tocar. Nos dieron una canción demasiado movida y me tocó con Agoney. Sabía que era alguien que trabajaba pero tenía miedo a no encajar con él. A Luis por otra parte le tocó con Juan Antonio. La canción que les dieron era aquella con la que bailaron él y Roi. Me salió una sonrisa al recordad esa escena en la discoteca.

Durante la semana

La canción me estaba costando un mundo. Me influía que Luis y yo no estuviésemos juntos ya que para mi el era mi apoyo y le necesitaba más que nunca.

Estábamos comiendo cuando de pronto Miriam empezó soltando una puyita sobre las carpetas.

-Solo hay que ver como gritaban a Cepeda y Aitana-
-¿Pasa algo?- soltó Cepeda serio.
-Nada, nada-
-Ah, pensaba que tenías envidia o algo- Ante esa contestación me quedé muerta. Se me cayó en tenedor al suelo y entre que todos estábamos en silencio y me miraron con mala cara no pude evitar mirar al suelo.

De pronto se escuchó una risa. Miriam iba a decir algo peor.

-Tranquilo no tengo ninguna envidia, tengo a mi novio en casa, no necesito ningún grito-
-Yo también tengo a mi novia en casa-
-Pues no parece que la tengas-

Su novia. Se me había olvidado completamente. Vi como Cepeda recogió sus cosas sin terminar de comer y se marchó. Esperé dos minutos y fui tras él. De pronto Miriam y Mireya empezaron a cantar no puedo vivir sin ti. Las miré con cara extraña pero me fui igualmente.

Vi que estaba fumando y abrí la puerta.

-No quiero hablar con nadie, marchaos.-
-Soy yo Luis- dije con voz esperanzada

De pronto se giró.

-No quiero hablar con nadie Aitana-
-¿Conmigo tampoco?- Mientras se me entrecortaba la voz
-Tampoco- Me dijo dándome la espalda

Cerró la puerta de un portazo, de esos que retumban toda la casa. Me fui corriendo al baño. Me puse a llorar e intenté tranquilizarme. Ahora iba a ser el pase de micros y lo que menos quería era que se me notase.

Apenas atendí las canciones de mis compañeros. Solo intentaba Recordar mi canción ya que se me olvidaba todo el rato.

Hicimos un desastre de pase sobre todo yo.

Intentaba reírme y no darle importancia pero empezaron a decir que no había actitud y empecé a llorar. Me estaba costando mucho aprenderme todo ya que no paraba de pensar cosas que no debía de pensar. Para mi una parte de que me saliese mal tenía la culpa Cepeda. Si, él. Si hubiésemos tenido esa charla después de comer todo habría sido diferente. Estoy segura de que hubiese estado apoyándome en las escaleras o que se yo pero hubiera estado a mi lado.

Después del pase Miriam, Mireia y yo nos fuimos a la habitación. Me estaban animando mucho con respecto a lo del pase.

-Lo siento si te ha sentado algo mal durante la comida pero Aitana tienes que abrir los ojos. Imagínate como te sentirías tú si fuese Vicente quien estuviera tonteando con otra.
-No he tontea...- De pronto me callé ante la mirada de Ambas. No se que estaba haciendo mal pero tenían razón. Seguro que Vicente estaba pasándolo mal.
-Yo creo que lo mejor que puedes hacer es evitarle, así fuera nadie verá nada raro-

Asentí y no dije nada más. Íbamos a salir. Abrieron la puerta y salimos.Subí la mirada y de pronto le vi a él.

-Aitana, ¿Podemos hablar?- me dijo sonriendo
-No- le solté seca. Me fui con las demás

Durante la cena empecé a contar como conocí a Vicente, como era... todos flipaban por lo que contaba de él y eso me hacía a mi autoconvencerme de que le seguía queriendo. Luis estaba en la mesa sin decir nada. De pronto le preguntaron por su novia y mi sonrisa se fue apagando poco a poco por lo que iba diciendo.

-Pues se llama Graciela y es periodista de Real Madrid-
- Ualaaaaaa entonces conoces a alguien del madrid?-
-No eso ya no- Se empezó a reír.
-Y como es?- le preguntó Ana
- Pues es morena, con pelo ondulado,ojos marrones ..-
-Vamos pivonazo- soltó Ana

Vi esa sonrisa picarona que puso. Eso era un si. Los celos me comían por dentro.

Día de la gala.

Como era de esperar mi actuación fue de las peores de la noche. Estuve nominada y gracias a los profesores me salvaron. Estaba destrozada y no podía parar de llorar. Me estuvieron consolando y se me pasó un poco durante el trayecto a casa.

Durante el chat pusieron vídeos de los familiares y de pronto apareció Vicente. De nuevo empecé a llorar y me preguntaron quien era. Les dije que era mi novio y Noemí dijo que era muy guapo. Me mando ánimos y que lo estaba haciendo bien que no me preocupara. Pero a mi su mensaje no me llenaba. Podía ver que estaba bien pero quizás era para no hacerme daño.

Cuando acabó el chat volví a meterme en el baño pero ahora sí que no paraba de llorar. No se si me sentía culpable de algo que no había hecho pero si sentido. Lloraba tanto que llegó un momento que no podía respirar. Salí corriendo del baño, necesitaba que alguien me ayudase.

De pronto Alfred y Amaia vinieron corriendo hacia mi y dijeron que llamasen a un médico. Me estaba dando un ataque de ansiedad.Llegó Luis corriendo y me miró.

-Tranquila enana, no pasa nada, respira- mientras me apartaba las lágrimas de mi rostro.

SAY YOU WON'T LET GO 💙🧡 #AITEDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora