Capitulo 37

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Narra Cepeda


Mire el móvil fijamente. Graciela seguía hablándome pero paro cuando se dio cuenta que no le estaba haciendo caso.


-Luis, ¿me estas escuchando?-

-Si, perdona...-

-¿Qué haces con un móvil?-

-Nos dieron uno para decirnos cuando tenemos que estar mañana en el aeropuerto- le mentí

-No quiero que te vayas- me dijo mientras me abrazaba- Lo estoy pasando bastante mal sin ti- Ella esperaba una respuesta de 'yo también' pero no podía dársela.


Después de estar un tiempo sin hacer nada, volvimos de nuevo a mi casa. Mi madre nos llevó hasta la habitación que nos había preparado. Graciela se iba a quedar a dormir y lo 'mejor' de todo es que dormiríamos juntos.


Antes de acostarnos, fui a preguntar a mi primo que mañana a que hora teníamos que estar en el aeropuerto.


-Ey, David, a que hora tenemos que estar mañana?-

-Tu vuelo sale a las 10-

-Ah bueno genial entonces, mañana sobre las 7 nos despertamos- miré el reloj y apenas faltaba 1 hora- bueno- me reí.

-No Luis, a las 10 de la noche-

-DE LA NOCHE???? Pero no me dará tiempo a ver la gala de navidad...-

-No había vuelos antes-


Me quedé sin decir nada. Tenia que volver antes a Barcelona.


Corriendo fui al buscador y metí vuelos para Barcelona. Vi uno pero eran 2000 euros y no podía permitírmelo. Tiré el móvil ofuscado y me fui a la habitación. 


Me habían restringido las llamadas y solo podía recibir, por lo que no pude contestarle. Entre en la habitación y cerré la puerta. De pronto me encontré a Graciela con un camisón esperándome en la cama sonriente.

No podia hacerlo, pero sabia que si dijese que no notaria que algo me pasaba.


Me empezó a besar y yo no podía dejar de pensar en Aitana. ¿Qué le habría sucedido? ¿Le habría hecho algo Vicente?


Me aparté de Graciela y me inventé una escusa.


-Lo siento, tengo que ir al baño, creo que el bogavante no me ha sentado muy bien- Mientras intenté ponerle mala cara.

-No te preocupes cielo si necesitas algo, llámame vale?- me dijo sonriente. La verdad que no la merecía. No merecía lo que le iba a hacer nada más saliese de la academia.


Le di un beso de agradecimiento y me fui. En verdad sali de mi casa. Necesitaba tomar el aire.


Al día siguiente


Apenas habia dormido nada. Miraba todo el rato el reloj que se encontraba en frente de mi y miraba como pasaban los segundos. Estaba deseando que fuesen las 19:30 para irme al aeropuerto. 


Como era Navidad, Graciela me hizo un regalo. Era para cuando saliese, un bono para irnos de viaje a Londres. Era un destino que estábamos deseando visitar y lo íbamos a hacer antes de saber que entraba a OT, pero esos planes se cancelaron. 


Segui disimulando aunque me doliese. La verdad que aunque Graciela no me apoyase para entrar en OT, las barbaridades que se están diciendo de mi y Aitana (aunque en verdad lo eran) ella en este día me ha puesto las mejores de sus sonrisas y su actitud ha sido impresionante. Sabia que era demasiado madura y que pase lo que pasase lo iba a entender.


En el avion 


No sabían si ibamos a llegar a la hora establecida. Habia muchas turbulencias, en Barcelona estaba nevando y tenían que bordear la zona ya que no podíamos bajar a tierra.

Me estaba perdiendo la gala con todos mis compañeros pero lo peor de todo, sabia que Aitana estaba mal y no podía hacer nada.


Después de 2 horas de retraso, por fin estaba entrando por la casa. Salieron todos corriendo a por mi.


Vi a Aitana mirándome y me abrazó.


-Dios a mi familia le encantas, de verdad Luis- me dijo ilusionada al oído. No pude evitar que una sonrisa me saliese al escucharlo. 


Teníamos que disimular un poco ya que las cámaras estaban todavía encendidas aunque fuese tarde.


Volvieron a ponerme mi actuación. Me había sentido bastante cómodo con Manu y eso se pudo notar en la actuación.


Aitana me insistia de que había hecho en Galicia pero antes le pregunte a ella. Quería saber si había estado Vicente.


-Cuéntame tu primero- le dije sonriendo nervioso

-Pues comi con mis padres, vi a mis mejores amigas, Marta está encantada contigo- mientras me sonreia- Después me dieron una sorpresa y cenamos todos en un restaurante. También vino Vicente- Noté como eso me lo dijo un poco apagada. Iba a contestarle pero se adelantó ella- Bueno y tu que has hecho?

-Pues estuve con mi familia y me dieron igual una sorpresa. Vino Graciela desde Oviedo, que la verdad fue una paliza para ella y se quedó hasta hoy-

-Que guay- me dijo intentando parecer entusiasmada


Ambos nos quedamos mirando


-No de veras, que guay- volvió a insistir. Note como su carilla se fue apagando - Te he echado de menos-


No pude evitarlo y sonreí.


-Pero si solo ha sido un día-

-Ya pero...-

-Pero no me llores- Sabía que había algo detrás de ese 'te he echado de menos'-


Le hice con la cabeza un gesto de ir al box. Ibamos siempre a ese box porque ahí no había cámaras. Era un sitio que nos habían dejado fuera de las habitaciones para tener 'privacidad'.


Aitana se quedo en la puerta. La cogí del brazo para que viniese hacia mi. Quería darle un abrazo. Pero ante eso se quejo.


-Au- me dijo

-¿Qué te ha pasado?- le mire sorprendido. Guié mis ojos hacia la muñeca y podía ver que tenia un moraton.

-Nada-

-Aitana, no me mientas... ¿Ha sido él?- le dije enfadado


No me respondió y se puso a llorar. La abracé bien fuerte.




SAY YOU WON'T LET GO 💙🧡 #AITEDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora