Sobrenaturales (Zodiaco).

Hora libre.

El timbre de la cuarta hora se hizo presente, Sage y Garret se despidieron debido a que el sagitariano tenia que asistir a matemáticas y el chico bajo el signo Géminis tenia hora libre.

Podría ir a casa a dormir un rato, después de todo vivía a tan solo diez minutos en auto de la secundaria pero su más grande problema es que no tiene auto ni dinero para un taxi, tendría que ingeniarselas para entretenerse en la secundaria o podría robar las llaves del auto de algún maestro como había hecho en veces anteriores. El entrenador siempre era el más descuidado con sus llaves, así que probablemente las habría dejado en su escritorio con la puerta abierta, solo tenía que entrar y salir sin que lo viesen, lo que para Garret es pan comido.

Con su mochila colgando de sus hombros el rubio camino por los pasillos completamente relajado hasta que llego al primer piso y frente a sus ojos tenía la puerta de la oficina del entrenador, sonrió para si mismo y agradeció que en la secundaria no tuvieran dinero para cámaras de seguridad pero por si acaso se acercó a los casilleros que tenia a su derecha, se concentro y en segundos se camuflo por completo con el entorno, abrió la puerta de la oficina sin cuidado alguno, como era de esperarse las llaves estaban colocadas sobre el escritorio, con la misma facilidad con que realizo todo su plan el chico géminis tomo las llaves para después salir victorioso por la puerta sin olvidar dejarla cerrada como estaba.

Garret volvió a dejarse ver aunque no hubiera nadie en el pasillo, una sonrisa burlona cruzaba su rostro por lo fácil que le había resultado todo.

Cuando estuvo en el pasillo que lleva a la salida solo unas puertas lo separaban de la siesta que tanto anhelaba, con cada paso el pasillo le resulta más interminable. Un poco más delante del rubio una chica de cabello negro subió corriendo por las escaleras mientras era perseguida por un moreno, él logro alcanzarla y la tomo por la cintura pegándola a su cuerpo con tanta fuerza que hizo a la pelinegra soltar un chillido que preocupo al chico géminis.

-¡Déjame en paz! -grito la chica y soltó otro chillido en cuanto el chico la empujo al suelo.

Ninguno de los dos parecía haberse dado cuenta de la presencia de Garret, por lo que el rubio aprovecho para ayudar a la chica y tomar por sorpresa a su agresor. Mientras el chico se burlaba de la pelinegra se acerco sigilosamente hasta estar justo detrás de él.

-Oye. -hablo llamando la atención del moreno y en cuanto se volteo lanzo un golpe justamente en su rostro que lo hizo tambalearse.

-No tienes idea de la estupidez que acabas de hacer. -le dijo el moreno sosteniendo su nariz con la mano, apenas la aparto Garret pudo ver una gota de sangre cayendo, lo cual le causo una sonrisa que no le duro mucho porque recibió un golpe y después un empujón que lo hizo caer.

El chico ni siquiera le dio tiempo para levantarse, se abalanzo sobre él y comenzó a golpearlo. El rubio empezó a oír sollozos que probablemente eran de la chica de hace unos minutos, ella no hacia más que pedirle al moreno que parará, lo cual a Garret no le pareció de mucha ayuda. Intento detener los golpes, después de varios intentos fallidos pudo parar uno antes de que se estrellara con su rostro lo que le dio tiempo para empujar al moreno le lejos de él para levantarse.

La cara le dolía como el infierno mismo pero no se iba a dejar vencer por un tipo cualquiera, Garret camino decidido hasta el chico y lo tomo por camisa para después estrellarlo con los casilleros tan fuerte que de seguro les quedaría una abolladura, golpeo su rostro tres veces seguidas antes de escuchar una carcajada salir de la boca del chico, el rubio lo miro desconcertado e inmediatamente se dijo así mismo que debía estar loco.

-Esto si que te hace sentir bien ¿o no?, Camaleón. -le dijo el moreno mirándolo divertido.

El gemiano lo soltó y retrocedio unos pasos, ¿había escuchado bien?, el moreno no tiene manera de saber lo que es, ¿acaso fue sido tan descuidado que lo había descubierto?, nunca.

Se encontró a si mismo mirando al suelo por lo que volvió su vista al chico y se dio cuenta que había cambiado, sus ojos eran más brillantes que antes, la sonrisa burlona ahora tenia dientes más afilados y colmillos más largos, sus largas uñas oscuras fue lo último que vio antes de que la puerta de un casillero se estrellara contra él. Era más que claro para el rubio que su contrincante era un hombre lobo.

Toda la vida de Garret se basó en aprender a controlar lo que su familia a llamado "habilidad" por generaciones, sus padres siempre le narraban historias fantásticas y aterradoras sobre los otros seres sobrenaturales que habitan el mundo pero se aseguraron de mantenerlo completamente alejado de ellos, aprendió a reconocer perfectamente a cualquier criatura aunque nunca había visto una en persona.

Soltó un quejido por el dolor que se extendía en su cabeza y corrió hasta el moreno para derribarlo, cayó sobre él y pudo escucharlo claramente soltar un gruñido, que le resulto exactamente igual al de un animal, como si el humano se hubiera esfumado y solo quedara su forma fisica, el rubio tomo la cabeza del moreno y la golpeo contra el suelo antes de levantarse. El moreno no hizo ningún otro movimiento, simplemente quedo ahí sin hacer nada, parecía haber dejado de respirar.

Garret se pregunto a si mismo si acaso pudo haberlo matado pero descarto la idea, los hombres lobo son físicamente más fuertes que los humanos y sanan con mayor rapidez, además, el rubio no tenia la suficiente fuerza para matarlo así de fácil.

Se arrodillo junto al cuerpo inerte del moreno y cuidadosamente con su mano izquierda volteo la cabeza del chico hacia él, rogando internamente que el timbre no se hiciera presente. Observo bien el rostro, tenia sangre pero no parecía haber más daño que eso, iba a acercar su mano al cuello para asegurarse que aun respiraba hasta que el chico abrió los ojos de golpe y mordió su mano tan fuerte que el geminiano juro que le faltaban tan solo centímetros para que la atravesara completamente con sus colmillos.

Quiso gritar pero sabia que no le convenía para nada hacerlo.

Con su mano libre golpeo al chico a como pudo haciendo que lo soltara. El moreno se levantó y dejo salir una estruendosa carcajada que el rubio estuvo seguro se había escuchado en todos los salones de clase, de seguro pensarían que eran un par de chicos contando malos chistes en el pasillo, sin decir más bajo las escaleras por las que había llegado anteriormente con la pelinegra, recién Garret se percataba de la ausencia de la chica, probablemente huyo asustada en medio de la pelea.

El chico se miro la mano, claramente podía ver las marcas de dientes que había dejado la mordida mientras sangre comenzaba a brotar de ellas, hizo una mueca por el dolor y se levanto del suelo, aun tenia las llaves del entrenador y no quería seguir allí pero con el desastre que habían hecho le pareció que lo mejor era irse corriendo a casa antes de que alguien lo viera.

Arrojo las llaves al suelo hasta verlas estrellarse con una pared y luego huyo de allí.