Sobrenaturales (Zodiaco).

¿Cazadores?

Sage:

Ella caminaba de un lado a otro desesperada mientras murmuraba varias cosas que no logro escuchar, el sonido de sus pies contra el suelo es tan repetitivo que comienza a resultarme relajante tanto así que podría dormir escuchando únicamente eso.

-Estamos muertos, deberíamos ahorrarles el trabajo y suicidarnos. - murmuró Ella mirando un punto fijo por unos segundos antes de seguir caminando de un lado a otro. Fruncí el ceño y me levante de la cama.

-¿Ahorrarles el trabajo? ¿a quién te refieres? -le pregunte tomándola por los hombros, ella evito mirarme y en cambio se quedo viendo hacia su derecha como si meditara algo consigo misma. - Ella no quiero mentiras.

Contuvo el aire un momento y después lo expulso lentamente, luego me miro analizando cada parte de mi rostro, su silencio empieza a parecerme eterno, casi pienso que no va a hablar hasta que separa sus labios despacio y cierra los ojos.

-Cazadores, Sage.

-¿Cazadores de vampiros?

-De vampiros, hombres lobo o cualquier cosa que consideren un peligro para las vidas humanas. Y con la sospechosa mancha de sangre que dejamos en la biblioteca no dudes que seamos calificados como peligro. -respondió abriendo los ojos y se soltó de mi agarre para seguir caminando a lo largo de la habitación.

- Pero era sangre de conejo, no humana. -le dije intentando que se calmara aunque realmente no fuese a hacerlo, es parte de ella, su parte histérica.

- Los Cazadores no se interesan por el tipo de sangre o a que especie pertenecia, solo les interesa exterminar las amenazas. -dijo Ella dejándose caer en la cama soltando un bufido. Tomó aire y se tapó los ojos con las manos. -Lamento mucho haberte metido en todo eso.

La manera en que salió su voz en un susurro como si quisiera llorar me hizo recordar lo frágil que puede llegar a ser y es que su manera de siempre querer resolverlo todo sola me hace olvidar que aún sigue siendo la Ella que lloraba con películas románticas o que necesitaba un abrazo después de un día dificil. Esa misma Ella a la que yo debía proteger en lugar de ella a mí.

Me puse de pie enfrente de la cama y tome una de sus manos para ayudarla a levantarse mientras ella me miraba confundida. La abrace como no lo hacia hace mucho y aunque le tomo tiempo me correspondió algo insegura.

-Tengo miedo, Sage. -admitio en un susurro.

-Saldremos de esta juntos, Ella. -le dije suavemente y ella me abrazó más fuerte.

Tomó aire antes de soltarme y se sentó en el borde la cama mirándome a los ojos.

- No podemos quedarnos aqui, en cualquier momento vendrán a buscar a mis padres y no pueden encontrarnos aquí.

Phoenix:

-¿Sangre de conejo? -le pregunte confundida a Cole quien sostenía el termo entre sus manos mientras lo miraba extrañado.

-No entiendo, ¿porque sangre de conejo? Se supone que la sangre animal es mucho peor que la humana. -se dijo a si mismo ignorandome por completo.

-¿Como sabes que es de conejo? -le digo quitándole el termo manchado de sangre e inmediatamente me percato del desagradable olor que me llena las fosas nasales y hago una mueca de asco devolviéndole el recipiente pero aún así el olor ha ha llenado toda la habitacion.

-Por el olor... Tenemos que averiguar de quién es esto. -dijo decidido y tomo su chaqueta junto a las llaves de su auto. -Vamos.

Me tomo de la mano para arrastrarme fuera pero me detuve antes de llegar al auto haciendo que él se detuviese y me mirase extrañado.