La Marca del Cuervo©

Parte 2

De tantísimos lugares al que me ha llevado este es el mejor, oculto, perdido, no puedo ni imaginar si me llevase de nuevo a lugares como chicago o Nueva York, sería un desastre, de nuevo. Estoy bastante cansado de esta maldita situación, ¿por qué tuve que ser yo? Habiendo demasiados que deseaban esto, ¿por qué yo papá? Mamá ni siquiera estaba de acuerdo, eras tu el que deseaba que esto pasara, odio haber tenido que nacer en tu familia, hubiese deseado ser normal, y jamás haber sabido que existen unos como tu y desgraciadamente, como yo. Hay una chica que ha sido demasiado insistente en los lapsus del cambio, le agradezco, porque ha sido ella quien lo ha evitado aunque...la pregunta es ¿cómo lo hizo?

Es demasiado extraño, nunca antes ha pasado algo así en el linaje del cuervo. Las cosas se complican cada vez que estoy en la universidad, el cambio quiere surgir pero siempre esta ella, y todo se mantiene obscuro por unos minutos, pero después es como si todo volviese a su lugar en segundos, es algo que nunca había experimentado, y se que es algo que el linaje del cuervo no entendería, algo esta pasando y creo que hay un modo de detener el cambio, esa chica era la respuesta y tengo que averiguar que es lo que ella oculta.

Habían pasado ya las dos primeras horas de clase y aquella chica no se aparecía por ningún lado, no se que me decía que se encontraba en peligro, como lo sabia, ¡ni idea! Solo se que ella no estaba y ese presentimiento no me dejaba en paz.

Atravesaba el sembradío cuando entre los maizales logre ver que alguien me observaba, por lo que apresure el paso sin detenerme a verificar quien era, jamás en mi vida había sentido tanto miedo, entonces vi como un cuervo descendió frente a mi y cuando toco la tierra delante mío me dejo con la boca totalmente abierta, una chica de cabellos dorados y con un atuendo entre gótico medieval se encontraba ante mis ojos, no podía creer en lo que aquel cuervo se había convertido. Me miraba y giraba su cabeza extrañamente como lo hace cualquier ave cuando ve a su presa, fue entonces que me percate del destello azul en sus ojos, parecían dos gemas parpadeantes en un azul claro, encendiendo como luces neón.