6. Lucas ha regresado

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Abro los ojos y los cierro inmediatamente por sentir una punzada en la cabeza. Acto seguido, mi mano toca mi cabeza. Intento incorporarme y busco mi celular para ver la hora. 04:22. Abro mis ojos de golpe y veo a los lados: Lucas echado en el sillón con un vaso a punto de caer.

¿Qué mierda pasó? Ah si. Después de mi asombrosa idea de hablar sobre lo que sentimos, sobre nosotros, Lucas sacó una botella de vodka. Sí, vodka. El vodka es mi debilidad. Desgracia. Espero no haber hecho algo de lo que me pueda arrepentir. Desbloqueo mi celular, y con la poca batería que me queda, pido un taxi. Sin hacer ruido, me alisto y me voy.

Menos mal que hoy es domingo y no trabajo, porque esto es realmente poco profesional.

Llego a mi casa, después de aguantar el sueño y el dolor de cabeza en el taxi para evitar ser violada, evito hacer ruido y me dirijo directamente a la cocina para tomar una pastilla para la cabeza. Me dirijo a mi habitación y me pongo la pijama de la manera más rápida posible para poder dormir, pero se me es imposible, porque inmediatamente se vienen recuerdos a mi cabeza sobre lo que pasó esta noche.

Bien, comencemos con que regresé para reconquistarte.

— ¿Cómo?—digo y Lucas se pone de pie, se dirije a su bar y saca una botella.

—Creo que esto nos ayudará a hablar sobre nosotros —se dirige a su sillón y lo sigo.

Ayyy, no lo puedo creer.

A penas te fuiste, Fernanda, no he podido dejar de pensar en ti. Literalmente te veía en todos lados y no sabía qué hacer. Julieta seguía jodiendo y llegó un punto en el que ya no podía más, tenía que sacarte de mi cabeza y acepté tener algo con ella; fuimos una especie de amigos con derechos. Solo nos veíamos o la llamaba solamente cuando quería sexo —le dio un trago a su vaso—. Terminé la universidad y también terminé mi comunicación con ella. En ese tiempo, podría decir que te aislaste de mi memoria. También me alejé de Emma y Mathew hasta que nos encontramos en el Teatro un día y para mí todo regresó —hace una pausa—. Tú regresaste —me mira unos segundos—. Para ese entonces ya habían pasado 4 años, pero no podía, no podía porque estar con ellos era prácticamente estar contigo y no lo podía soportar.

— ¿Qué no podías soportar? —pregunto y le da un trago a su vaso.

—Estar lejos de ti.

Mi corazón empezó a latir fuerte y recuerdo que tomé en una lo que quedaba de vodka en mi vaso y me serví más.

No podía estar con ellos, que todo el tiempo me recordaban a ti sin mencionarte, entonces decidí alejarme de nuevo. Iba a discotecas, a bares, lugares donde yo sabía que no podría cruzarme con alguien que me relacione a ti. Entonces conocí a una chica. Físicamente idéntica a ti y hasta tenía algo de la personalidad. Comenzamos a salir, solo porque creía que de esa forma podría realmente sacarte de mi cabeza. Pero ni así.

Se me acercó más, acarició mi mejilla. Mi corazón latía tan fuerte que sentía que se me iba a salir por la boca.

—Fernanda, yo te amo.

Sin esperar una respuesta mía, me besa. Oh sí, sus labios con los míos. Toco mis labios porque aun siento su tacto, y sonrío. Sin recordar nada más, logro dormir, finalmente.

Me despierto con el sonido de mi celular. Están llamándome.

Aaahh, ¿por qué no me llaman más tarde?

Me levanto de mi comodísima cama con desgano y busco mi celular en el bolso que usé ayer. Cuando lo logro encontrar, la llamada finaliza y me sale la notificación:

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⏰ Última actualización: Jan 16, 2018 ⏰

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