No Es Razonable =TomTord=

7

Tord estaba sentado en el sillón fumando, sin hacer nada, pensando en la inmortalidad del cangrejo y como dominar el mundo, lo típico, nada fuera de lo normal, mientras la televisión transmitía un programa al que no le prestaba mucha atención, escucho el sonido de la puerta principal abriéndose, no le dió mucha importancia

- Commie-

Sintió un escalofrío recorrer su espalda

- ¿Qué quieres ahora Tom?-

El mayor se acercó a el, estaba del otro lado del sillón, se acostó y puso su cabeza en el regazo de Tord

- ¡¿P-pero que rayos haces ahora!?-

Preguntó el noruego con un pequeño sonrojo en sus mejillas, el de azul tenía los ojos cerrados así que subió su mano hasta tapar la boca del menor

- shhhh, calla, tengo jaqueca, déjame dormir-

El menor apartó bruscamente la mano del otro

- Para eso está tu estúpida cama Jehová-

- Ya lo sé... Pero está muy lejos... Y tú estás más cómodo...-

El oji-negro hiba bajando la voz mientras se quedaba dormido, este no olía a alcohol por lo que el noruego pensó que solo estaba cansado por salir tan temprano por la mañana y suspiro

- Bien... Pero si te cae el residuo del cigarrillo en los ojos no será mi culpa-

- Te... Golpeare..... Si eso... Pasa...-

Se oía cansado y cada palabra la decía con más sueño, pero, tal como el noruego pensó, se habia cansado por caminar por horas después de no haber dormido bien la noche anterior

El de rojo al ver que el otro ya se había dormido acarició su pelo con cuidado, esté era más suave de lo que pensaba, enredaba entre sus dedos el anti-leyes de Newton cabello del otro, solo jugaba con el, de algún modo le había empezado a gustar esa sensación, sonrió tomando otra bocanada a su cigarro

- Estupido Testigo de Jehová-

- ¿Tord? ¿Qué estás haciendo?-

El nombrado salió del trance en el que se encontraba al oír la voz del narcisista que lo miraba desde la otra parte del sillón, donde Tom tenía sus piernas

- El estupido de Tom se durmió encima de mí, así que estoy atrapado en el sillón hasta que despierte-

Tomo otra bocanada del cigarro y le lanzó un poco del humo a quien se encontraba en su regazo

- Pudrete Commie-

El humo había despertado un poco a Tom, así que después de decir eso acomodo aún más su cabeza y volvió a dormir, el noruego pensó que Tom había sentido cada caricia que éste le había dado, pero como no lo golpeó suspiro aliviado

- Creo que se volvió a dormir... ¿Qué quieres Matt?-

- Oh, bueno.... ¡Edd! ¡¿Qué venia a decirle a Toed!?-

- Tord- Corrigió el de rojo

Después de unos segundos llegó Edd con su típica cara de "Tu cara esto, Tu cara aquello" El chico solo suspiro, y al ver a Tom tan cómodamente relajado en el regazo de Tord su cara cambio a una de confusión

- ¿Qué hace Tom ahí?-

- Otra vez...- Dijo el de rojo en voz baja rodando un poco los ojos - Este idiota- señaló al de azul - Se quedó dormido encima mío, y ahora no puedo salir-

- Oh, vaya, eso es un problema... Te hiba a decir si querías ir a la tienda de armas y luego a la tienda de revistas, pero viendo esto de Tom, creo que no podrás-

En ese momento el noruego sintió una gran tristeza, decepción y irá... Pero más irá, se movió lo más que pudo tratando de sacar al oji-negro de encima suyo, pero era como tratar de despegar el oxígeno del hidrógeno en una molécula de agua... Si lo haces.... Algo explotará, y en este caso ese era Tom

Tord agarro del hombro y la cintura al otro y lo empujó haciendo que este cayera sobre una mesa haciéndolo despertar de golpe

- ¡¡Oye!! ¡¿Pero que demonios te pasa imbécil!?-

Ambos se habían levantado y miraban al contrario con odió

- ¡¿A mí que me pasa!? ¡¡Tú fuiste el que insistió en acostarse sobre mi!! ¡Tienes suerte de que no te haya apagado el cigarro en la cara!-

Si eso hubiera sido una serie, ese sería el momento donde aparecen rayos en la mirada de cada uno, los otros dos se miraron sabían que debían hacer algo para detenerlos, el más alto fue con el de azul tratando de calmarlo y el amante de la cola llevo a rastras al noruego

- Vamos Tord, vamos a donde dijimos-

Dijo Edd antes de salir con el de rojo de la casa