No Es Razonable =TomTord=

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Por las santas verduras en un pozo de azúcar

Tenía que ser broma ¿no?

Frente al británico de ojos negros se encontraba aquel chico que había atormentado su vida desde el día de su partida ¿Porque? ¿Porque regresaba?

- Hola, viejo amigo-

Sintió un escalofrío recorrerle la espalda mientras los vellos de su cuerpo se erizaban, escuchar su voz otra vez sí que lo alteraba.
Después de una larga discusión entre los chicos, y tratar de recordarle al peli-naranja quien era Tord, se fueron a "revivir" las viejas aventuras que alguna vez habían tenido el trío de británicos

Era obvio que no podían terminar todas las aventuras en un día, y como ya era muy tarde para regresar a casa decidieron ir a un hotel, para que lo más pronto posible por la mañana continuarán con las aventuras del día anterior

Tom estaba bastante molesto, era obvio, el noruego se había pasado el día molestandolo sin fin y causando que este sufría de muchas heridas en el transcurso del día, incluso casi se ahoga cuando fueron al fondo del mar, parecía que encerio quería matarlo

El oji-negro al entrar en la habitación que sería suya por esa noche, golpeó la pared de concreto raspando sus nudillos logrando incluso que estos llegarán a sangrar levemente

- Wow, sí que estás molesto-

Reconocería esa voz donde fuera, esa voz hablando incluso adentro de su habitación, con ese estupido acento extranjero que lo atormentaba en cualquier parte y momento

- ¿Qué haces aquí? Tord-

Seguía en dirección a la pared mirando el suelo

- Oh, ya sabes, Solo...- Escuchó sus pasos acercarse a él pero no volteó - Quería saber cómo estabas-

Entonces sintió como unos brazos lo rodeaban abrazándolo por la espalda y pudo sentir la cercana respiración en su cuello. De inmediato se tiró con el noruego colocándose con un movimiento rápido sobre el

- Si claro, todo lo que has hecho hoy es buscar la manera para lastimarme-

- Talvez eso sea verdad-

Tord había crecido en el tiempo que no estuvo con los chicos, ya era prácticamente del tamaño de Tom, pero este aún lo rebasaba por unos pocos centímetros, eso era algo que había notado el mayor por lo cual se sorprendió, pero ahora se había sentido asfixiado al sentir como el menor lo abrazaba por el cuello acercándolo a su rostro y continuo con sus palabras

- O talvez no-

Y con esa simpleza junto sus labios en un beso algo forzado, el británico no pudo contener sus ansias mucho tiempo por lo cual le siguió el beso de una manera salvaje, el beso era apasionado y necesitado, ambos se necesitaban, habían pasado mucho tiempo el uno sin el otro y eso era fastidiante

Se separaron del beso por la falta de aire, ambos tenían la respiración agitada, un hilo de saliva los unía, el mayor estaba por decir algo para detener eso cuando fue interrumpido por los labios del menor que enredaba sus dedos en sus cabellos uniendolos aun más, el beso fue más corto que el anterior por lo que al separarse el noruego con sus pensamientos perdidos en la lujuria y la pasión dijo

- Solo cállate y hagamos lo de la última vez que nos vimos-

Y así lo hicieron, incluso más salvaje que la vez anterior, uniendo sus cuerpos en un mar de placer y dolor para ambos, con sus cuerpos en esa mezcla de sudor, lágrimas, esfuerzo, sangre y más que nada, Placer, porque lo que mas se podía presenciar en esa habitación era el placer que los dos sentían al volver a sentir el cuerpo del otro

Ese placer incomprensible que no lograban tener con nadie más que no fuere el contrario, en ese vaivén acelerado de placer, sollozos acallados y gemidos ahogados, un momento que era de ellos y que no podían sentir con nadie más, un momento que se sentía como la gloria sin tener que subir al cielo

Cuando el placer llegó a su punto máximo donde ambos estaban satisfechos y cansados, cayeron a la cama quedando dormidos, pero un pequeño problema creía en aquel ambiente

El mayor, de ojos negros, sentía que en verdad sentía algo fuerte hacia el noruego y quería decírselo

En definitiva

Se lo diría

Pobre británico que no sabe las consecuencias que eso traerá