Maraton 1/2
Con Sofía:
¿Qué era lo que acababa de pasar?
Sofia alucinaba, veía como Thomas se alejaba de allí y Dove la miraba con una sonrisa resplandeciente.
Sofía: Pero... -comenzó incrédula.
Dove: Bueno, cielo –la interrumpió- ya te dejo en paz...
Sin decir nada más se levantó de la mesa y se alejó de allí. Sofia estaba enfadada, furiosa, ¿Cómo mierda la había encontrado? ¿Por qué tenía que estropearle la tarde?
Sofía: ¡La madre que la parió! –siseó furiosa.
Tardó un rato en reaccionar, en pensar con claridad ¿de verdad Dove había echo eso? ¿De verdad la había seguido? Pero...
La muchacha sacudió la cabeza, sabía que iba a pasar, era lo que se habían dicho mutuamente, se iban a joder el uno al otro, y no en el mejor sentido de la palabra. Iban a molestarse, a acosarse. Y ella tenía la culpa.
«Se lo merece» se recordó.
Aunque una parte de ella no sabía si debía de seguir, era cierto que más que nada había actuado por impulso, estaba enfadada con las mujeres en general, y Dove había sido la elegida para pagar el pato. Por el simple hecho de que su hermana había acudido a ella, y tenía ganas de guerra.
Tal vez debiera de retirarse.
«No»
Nada de eso, ahora eso era personal. Había acabado en su cama, había un nuevo juego, entre ellas dos. E iba a continuar.
Sofía: Como que me llamo Sofia Carson–susurró.
Se levantó y la buscó por toda la terraza; no estaba.
Maldita fuese. ¿Dónde estaba? ¿Dónde se había metido? No se iba a escapar...Cogió su bolso y entro al interior del bar, donde buscó con la mirada a Dove...
CON Dove:
Ella sonrió al verla entrar por el rabillo del ojo. Sabía que no se iba a quedar sin hacer nada. Y eso le encantaba de ella.
Quería jugar.
Dove concentró su mirada en la rubia pechugona que la miraba sonriente mientras hablaba como una cotorra diciendo cosas que ella no escuchaba, ya que no prestaba atención, estaba demasiado pendiente de la puerta.
Contó hasta cinco, la vio respirar, colocar una sonrisa en los labios y acercarse a ella con aire inocente.
«Tres... dos... uno...»
Un brazo de la castaña le rodeo la cintura y se pegó contra su costado, apoyando la cabeza en su pecho.
La oyó coger aire y mirarla dispuesta a hablarle, seguramente fue a decir alguna de sus cosas. Pero ella decidió adelantarse.
Agachó la cabeza hacía ella y la besó levemente en los labios.
Dove: Hola cariño, creía que te habías perdido en el baño.
La notó tensarse, vio como apretó la mandíbula y como había estado a punto de perder los nervios, pero se recompuso. Le encantaba aquella mujer.
Ella sonrió.
Sofía: No podría perderme, no me hace bien estar lejos de ti.
Se pegó más contra ella, y a Dove le encantó sentirla junto a su cuerpo, realmente estaba a gusto.
Vio como la mirada de la rubia iba de uno al otro con los ojos desmesuradamente abiertos.
Sofía: ¿No vas a presentarme a tu amiga? –preguntó la castaña.
La rubia sonrió.
Dove: Claro, tesoro. Eh... -no se acordaba del nombre de la rubia.
XX: Teresa...
Sofía: Encantada Teresa –sonrió- Yo soy Sofia...
Dove: Mi novia –terminó.
Teresa: Oh...
CON Sofía:
Sofia se sentía extraña y cómoda, el estar pegada al cuerpo de Dove le gustaba, demasiado. Quizás fuera mejor alejarse un poco de ella. Antes de que no lo pudiera hacer.
Fue a incorporarse para ponerse derecha, pero el brazo de Dove que la rodeaba la detuvo contra aquel cálido cuerpo Femenino , y ella sonrió. La rubia las seguía mirando, y Sofia no sabía muy bien que esperaba para irse. En cuanto se perdiera de vista ella haría lo mismo.
La rubia miró por encima de sus cabezas y sonrió.
Teresa: Perdonad –dijo- ya ha llegado a quien esperaba.
Sofia: Adiós –dijo. En cambio Dove solo la miraba a ella, como si realmente fuera su novia, como si ella fuera su mundo.
Un nudo se alojó en la garganta de Sofia, y su corazón palpitó con fuerza. Se sentía como una cría de quince años delante de la tía más guapa del instituto.
Soltó el brazo que tenía alrededor de la cintura de Dove y se intentó incorporar.
Dove: ¿Dónde vas tan rápido? –preguntó.
Sofía: ¿Dónde crees que voy? –contestó ella a su vez.
Dove: No muy lejos de mí...
Sofía: ¿No? ¿Qué te hace pensar que me quiero quedar cerca tuyo?
Dove: Lo noto, cariño, te mueres por mis huesos...
Ella rió con ganas.
Sofía: ¡Vaya frase más pendeja! –se burló. Esperaba que ella dijera algo, pero no lo hizo, en cambio si la pegó más contra ella, colocándola de frente. Los ojos verde esmeralda de Dove se clavaron en los de ella y Sofia se sintió perdida. La boca se le secó y se humedeció los labios.
¿Dónde estaba el resto de la gente?
Se hizo el silencio.
CON Dove:
Su respiración se agitó un poco, lo vio sonreír y le flaquearon las piernas. Dove la sujetó con fuerza de la cadera y la pegó contra su cuerpo.
Inclinó la cabeza poco a poco hacía ella y rozó sus labios contra los de Sofia suavemente, poco a poco, cada vez con más presión, hasta que sus bocas se unieron en un beso fogoso, ardiente.
Ella se aferró al cuello de aquella mujer que la estaba desquiciando y se pegó más contra ella. Las manos de Dove recorrieron la espalda de la chica, de arriba hacía abajo, presionándola contra su cuerpo para que notara su excitación. Ella estuvo a punto de gemir, pero se contuvo.
El beso se hizo tierno y de pronto se acabó.
CON Sofía:
Parpadeó confusa. Y nuevamente sus ojos se encontraron.
Sofía: Dove... -comenzó ella sin estar muy segura de que quería pedir.
Dove: Será mejor que vayamos a casa... -dijo ella con una voz tremendamente sensual.
Continuara...
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Mi sexy vecina-DOFIA - Adaptada- [TERMINADA]
FanfictionCuando Dove Cameron abrió la puerta no pudo evitar fijarse en los increíbles ojos, la sensual boca, y el maravilloso cuerpo de su visitante. Tampoco pudo evitar ver... ¡que estaba loca! Su nueva vecina, una excitante castaña, la acusaba de destrozar...