La mejor Navidad

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Me pase gran parte de la mañana paseando en los centros comerciales, caminé tanto que me dio hambre así que me dirigí a un restaurante, pero no llegue a entrar, por alguna razón la imagen de Magnus vino a mi mente así que di medía vuelta y fui por él.

Cuando llegue a su casa escuché un sollozo, era Magnus y estaba llorando, eso me desespero como nunca en la vida, toque la puerta pero nadie abría así que busque una llave de emergencia que Mateo me dijo tenía escondida.

El llanto provenía de la cocina asi que me dirigí hacia ahi, cuando entre había un fuerte olor a quemado y todo era un desastre creo que hasta el techo tenía manchas, Magnus estaba en el suelo escondiendo el rostro entre sus piernas, me acerque a él y lo moví suavemente

- ¿Qué haces aquí Alec? no veas , esto es...

- ¿Qué pasó aquí, estás bien, te lastimaste, estas herido?

- No, sal de la cocina..., en un segundo te atiendo voy a limpiar un poco y...

- Magnus, dime ¿qué pasó?

Entre lágrimas me confesó que quería darme una sorpresa y que intentó cocinar pero fue un fracaso y no entendí lo demás por su llanto, me paré y me acerqué a ver, en la mesa había un poco de lo que había cocinado, tenía un color horrible y su aspecto era desagradable pero igual encomendandome al ángel o mejor dicho a todos los Ángeles probé un poco

- Esto esta bueno, Magnus esta delicioso

- No mientas, esta quemado y se ve asqueroso

Intente explicarle que no era así pero el seguía diciéndome que no mintiera así que lo bese, no se de donde obtuve el valor pero lo hice

- ¿Enserio yo...?

- Si tú, ya ves que no mentía, sabe delicioso

El me beso de vuelta y estuvimos así por varios minutos hasta que quise tomar su mano y el se quejó por el dolor, me separe de inmediato y lo revise, tenía una fea quemadura, de inmediato lo lleve con Mary y ella lo curó y luego le dijo que tenga más cuidado.

Salimos del hospital y el quiso tomar mi mano pero no lo dejé, de igual manera rechaze sus labios, no éramos nada más que amigos y no estaba bien que lo anduviera besando como si solo fuera el agarre del momento

- Llamé a tu padre para que te lleve a casa, ahora tengo muchas cosas que hacer pero en la noche podemos seguir platicando, espero verte en la fiesta de Navidad, nos vemos Magnus.

Me fui sin mirar atrás o regresaría a besarlo, ya para ese momento me había vuelto adicto a él


















Efectivamente mi padre estaba esperándome junto a Michael, apenas me vieron se acercaron preocupados y me examinaron, luego me llevaron a casa donde papá puso el grito en el cielo al ver la cocina prácticamente destruida, era la cocina de mamá y desde que ella se fue padre no había cambiado nada.

Les conté lo que había pasado y lloré por el rechazo de Alexander, luego me encerré en mi habitación y no salí hasta casi las once, no tenía ganas de ir a esa fiesta navideña y no iría.

- ¿Estas seguro que no quieres ir?

- No quiero, deja de insistir, por cierto ¿no deberías de estar ahí? tú eres el gerente general de las empresas Lightwood después de todo

Les Deseo Una Muy Feliz Navidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora