Perseguida Por Un Maníaco

Sucesos extraños...

P. Sophie

Al levantarme, ducharme y vestirme con lo primero que encontré: bermudas negras, blusa de tirantes roja y sandalias negras (Estoy empezando a creer que rojo y negro son mis colores favoritos); me dispuse a organizar un poco la casa. Susan es un poco exigente con el orden, tan parecida a mi madre que ahora la entiendo.

Coloqué cada vaso, copa, plato de porcelana y cuchara en orden en la cocina. Moví los muebles para colocarlos en forma de L como le gustaban a mamá. Organicé mi ropa y justo cuando me disponía descansar un poco, sonó el timbre, así que corrí a abrir.

- Susan! Has venido - dije mientras la abrazaba y la tomaba por una mano invitándola a entrar.

- Sí, eso era lo acordado ¿No? - respondió mientras echaba un vistazo a toda la casa - Wow ¿Estabas organizando cierto?

Asentí con timidez.

- No era necesario, hubiera preferido estar aquí para ayudarte - dijo haciendo un puchero.

Nos interrumpió el sonido de un cristal rompiendo, proveniente de... ¡Mi habitación! Oh no.....
Salí corriendo y al llegar me encontré con mi ventana rota y... espera ¿Es una piedra envuelta por un papel?
Susan estaba detrás de mí igual de confundida, tomé la piedra en mis manos y me dispuse a desenvolverla.

Cuando tomé el papel en mi mano y vi que tenía algo escrito miré a Susan fijamente.

- ¿Qué pasa? - me preguntó.

- Lanzaron esta piedra por mi ventana con el fin de mandarme un mensaje - dije mientras la observaba acercándose a la ventana - estaba envuelta por este papel.

- Y... ¿Qué dice? - preguntó curiosa.

- "Sophie, eres una chica muy inteligente, buscaste compañera de piso. Espero verlas todos los días..." - leí mientras mis manos temblaban.

- ¿Sabes? A mí también me llegó una nota un poco extraña, a casa antes de salir hacia acá... - dijo aún un poco asustada.

- ¿Qué? ¡¿Qué decía?! - pregunté ya alarmada.

- "Espero que ahora Sophie esté más tranquila, tú le haces bien" - respondió con un poco de ironía.

- Oh Dios... Esto es más raro y complicado de lo que creía - dije algo asombrada.

Pensé que esas notas extrañas solo me llegaban a mí, pero ¿Por qué a Susan? Estoy empezando a asustarme más de lo que debería, esto de estar siendo perseguida por quién sabe quién... perseguida por un estúpido maníaco.