My first love

No te preocupes por el dolor

Capitulo 20

No te preocupes por el dolor.

Cuando llegamos a Corea yo estaba feliz de estar en casa pero cuando nos despedimos de la familia de charles en el aeropuerto Mackenna estaba algo triste y aun más por las niñas que le suplicaron que se quedara unos días más, ella apenas y pudo negarse excusandose con que los exámenes finales estaban cerca y prometiendo regresar pronto.

La fui a dejar a su casa, y luego fui a la mía, me dolia tanto verla triste

*pensamiento de Mackenna

Aunque me moría de ganas de quedarme unos días más en la Ciudad de México no pude hacerlo porque los exámenes están cerca y no quiero bajar mi alto promedio que he mantenido en mi estancia en Corea, últimamente con todo el tiempo que he estado pasando con choi cada vez me abruma más la idea acera de que algún día no muy lejano tendré que regresar a México y no estoy segura si una relación puede sobrevivir si las 2 personas están una en cada extremo del mundo, pero al menos intentaría hasta lo imposible porque lo lográramos.

Ha pasado aproximadamente una semana y choi y yo no hemos podido salir a ningún lado, sólo podemos vernos en la escuela y pasamos, aún así, poco tiempo juntos pues le dije que debía pasar más tiempo con sus amigos y no dejarlos simplemente por mi, como siempre comenzó con esa actitud testaruda que siempre me hacia las cosas más difíciles pero no quería que dejara a sus amigos que conocía desde los 10 años por mi que conocía de hace apenas 5 meses, me sentía algo sola pero no importaba porque sabía que luego de los exámenes nos darían unas pequeñas vacaciones de dos semanas y esperaba que el y yo pudiéramos pasar mucho tiempo juntos

•harás algo en las vacaciones?•

Escribí en el papelito que le pase rápidamente para evitar que la maestra nos descubriera

•no, mis padres irán unos días a visitar a una tía que vive en jejju y min seok irá a un campamento de alto rendimiento•

Sonreí cuándo leí su respuesta

•genial• escribí

A la hora de la salida choi y yo caminamos como de costumbre hacia casa, me invito a comer por lo cual yo acepte gustosa y a su madre también pareció gustarle

-oh! Mackenna! Debes estar hambrienta-dijo poniéndome un plato de avena enfrente

-gracias! Lo comeré bien-dije mirando fijamente el plato

-come mucho-dijo su padre

Comimos mucha comida realmente deliciosa y yo estaba feliz porque aunque mis habilidades culinarias eran buenas en cuanto a la comida mexicana, era difícil comprar todos los ingredientes para preparar comida y lo único que comía últimamente era Ramen porque era lo más fácil que podía preparar y además era rápido pues casi todo el día me la pasaba estudiando, era muy bueno comer algo más además de Ramen.

Cuando terminamos de comer, de inmediato levanté la mesa y me dispuse a lavar los trastes

-oh mackenna! No era necesario que lavaras los platos-trato de evitar que siguiera haciéndolo pero fue en vano

-por favor madre, no te preocupes demasiado, ya que me haz dado comida deliciosa es lo menos que puedo hacer-continúe lavandolos

-bueno, esta bien-sonrió

Limpio algunas cosas que había regadas en la cocina y luego se sentó en la mesa a tomar algo de te, yo rápidamente lave los trastes y los guarde para así sentarme con ella a acompañarla

-toma un poco de te, es bueno para la salud-me ofreció una taza con te humeante

-gracias-acepte la taza-madre...?-dije