Estaba igual de atractivo como el día en que le conocí, sus labios rojos quería besarlos, sus ojos negros quería que me miraran a mi, su pálida piel quería que se rozara con la mía y que las corrientes eléctricas invadieran mi cuerpo y que calaran mis huesos, quería deleitarme con sus caricias embriagarme con su aroma
Me dañaba la mente pensarle mucho pero me dañaba él corazón no tenerle cerca.
Y recordaba aquel día como si fuera ayer, como si ayer te hubiera conocido, como si mis ojos aun vigilaran todos tus movimientos, como si él tiempo nunca hubiera avanzado y siguiera fantaseando con tu forma de revolver ese cabello negro tuyo esa manera de secar tu sudor con la forma en que entreabrias tus labios para tener mas respiración, recuerdo como si estuviera fresco en mi memoria él buzo color negro que llevabas puesto y una remera blanca, quede encantada con él conjunto deportivo que se aderia a tu delgado cuerpo
Me pareció una gran estupidez en un principio, verte correr de aquí para allá y luego lo mismo, sin encestar, pero fue la forma en que le pasabas él balón a tus compañeros lo que me enloquecio, que ridícula.
Él sentimiento indescriptible que se apodero de mi estomago era increíble, de verdad una sensación que nunca había podido apreciar.