Lo prometiste...

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Jane P.D.V

-Dan lo prometiste…- le dije al chico sentado en el piano.

El negó con la cabeza.- Yo nunca prometí nada.- dijo y se volvió para empezar a tocar la pieza.

Las notas llegaron dulces a mis oídos y me senté a su lado para poder escuchar mejor. Dan me sonrió y me deje llevar por la música. Tantos sentimientos me invadieron en ese momento que sin darme yo cuenta lagrimas calientes estaban abriéndose paso por mis mejillas, luego mis labios y al final caer sobre mis jeans. Dan me miro preocupado pero yo le señale que siguiera, el asintió.

Cuando la pieza término me abrazo y me limpio las lágrimas que se estaban haciendo paso.- Jane…- dijo separándose de mí y poniendo dos de sus dedos en mi barbilla para que lo viera a los ojos.- ¿Estás bien? ¿Hice algo mal?

Negué con la cabeza.- Nadie nunca me había echo algo así.- los ojos de Dan me miraron confundidos y suspire.- Nadie nunca me había dado nada que demostrara que les preocupara.

Dan me abrazo al oír esas palabras y luego me soltó para verme directo a los ojos. Mire sus ojos de la misma manera que él lo hacía y en cuanto menos lo pensé, me beso.

*************

5 horas antes.

-Ya les dije que no quiero nada.- hable para los cinco chicos y la chica que estaban en un círculo a mi alrededor.- Y por nada digo absolutamente nada.- todos me volvieron a ver y me encontré con las miradas de: Dan, Phil, Alfie, Jack, Finn y Zoe.

Zoe fue la primera en hablar.- ¿Segura que quieres eso?- dijo acercándose a mí y viéndome a los ojos. Naturalmente Zoe era mi mejor amiga pero ahora le quería gritar si no había estado oyendo los últimos 30 minutos. Asentí.

-Bueno entonces no hay nada que hacer.- dijo ella y luego se volvió a su lugar en el circulo que se había formado en medio de mi sala de T.V.

-Pero…- dijo uno de los gemelos. En ese momento no podía decir cual así que mire sus muñecas para buscar una pulsera que les había dado específicamente para diferenciarlos.

-Jack, dije no.- le respondí segura de mi misma al gemelo y el solo me miro con más insistencia.- ¡No!

Todos en la sala me miraron.-¿ Si ordenamos comida y entre todos pagan cuenta como regalo?- les dije a todos y asintieron, luego casi todos salieron de la sala para ver que ordenaban.

-No me puedes pedir que no te de nada.- me dijo dan agarrándome de los hombros y haciéndome girar para verlo. Rodé los ojos.

-Sabes solo ruedas los ojos para poder quitar la vista de mi hermosa cara.- dijo con una sonrisa arrogante y puedo jurar que en ese momento le hubiera gritado.- Jane por favor.- me pidió y yo solo negué.

-¿Por qué Noah y te puede dar cosas y yo no?-  me dijo Dan acercándose un poco más a mí de lo que debería, contuve mi aire sin darme cuenta.

“Porque se que Noah nunca me dejaría” quise decir, pero las palabras no salieron. La razón por la que siempre deteste lo regalos es porque mis padres cada vez que se iban de viaje (que fue más o menos mas de la mitad de mi vida) me daban regalos, muchos y muchos regalos que ellos creían iban a remplazarlos. Nunca lo hicieron.- Porque Noah es mi favorito y a él si lo dejo gastar plata. Deberías de estar feliz por esto.

Dan me miro serio para luego recuperar la compostura.- Espero que este no sea otro de esos juegos que las chicas hacen y después se enojan mucho cuando no les das nada.

-Dan no soy una niña mimada. ¿Lo olvidas?

-¿Olvidarlo? Nunca.- me dijo seguro de sí mismo y rodé mis ojos para que luego el me señalara con una sonrisa en su rostro.

Crushed- Dan HowellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora