Tus demonios y los mios...

1K 64 8
                                    

Jane P.D.V

-Entonces… eso fue lo que paso.- le dije a la cámara moviendo mis manos involuntariamente.- Si te gusto el video dedito arriba, si no te gusto dedito abajo y si quieres saber más de mi suscríbete. Ahora para el anuncio de esta semana es que una de mis personas favoritas en el universo va a estar cumpliendo años entonces, Boo sabe que te amo y no podría pedir un mejor amigo.- dije refiriéndome a Noah que cumplía sus 22 el miércoles. Pocos sabían que yo en realidad soy dos años menor que Noah (o un poco mas ya que aun tengo 19) y que nos conocimos por pura cosa del destino.

Apague mi cámara y la saque del apoyo para posarla sobre mi escritorio. Luego me acosté en mi cama, no tenía ganas de hacer nada, ni editar, ni ver una película, ni hablar con Noah. Era uno de esos días donde todo me caía encima. El simple pensamiento de tener que ir a hacer que Noah tome sus exámenes médicos anuales y esperar una respuesta me hacia caer bajo un estrés terrible, mas live shows, videos semanales… me estaba enfermando sin darme cuenta. Pero tampoco me estaba dando cuenta de quien se encontraba peor que yo hasta ese momento.

El teléfono sonó y conteste de mala gana.- ¿Alo?- dijo en el teléfono para luego oír la voz de Phil al otro lado del teléfono.

-Jane, tienes que venir aquí ya. Es Dan.- dijo con la voz temblorosa y tenía miedo de lo que estaba pasando.

-¿Qué con Dan?- dije lo más calmada que pude.

El suspiro.- Solo ven, trae a Noah, puede ser que lo necesitemos.

Al oír eso colgué y me puse los zapatos lo más rápido que pude para luego tocar la puerta de Noah y forzarlo a ponerse zapatos. Luego caminamos las cuantas calles que separaban nuestros apartamentos.

En el camino no pude poner atención a nada que pasaba a mi alrededor, eran demasiadas preocupaciones las que tenia y ahora con Dan, me iban a matar. Veía las luces pero a la vez no las veía, no sé si me explico bien pero sentía que estaba en un sueno, que en cualquier momento me iba a despertar en mi cama en Canadá y llorar porque esto no era real; y tenía miedo. Miedo de que Noah no fuera real, un miedo tan tonto. Miedo a no haber conocido a Dan o a Phil o PJ o Chris o Tyler etc. Miedo a perder todo.

********

Cuando llegue al apartamento de Dan y Phil no sabía lo que me esperaba, pero al abrir la puerta me sentí mas enojada que asustada.

-¿Estuvo tomando?- dije yo con voz monótona solo viendo a Dan tomando en el piso de la cocina. Parte de mi lo entendía y rogaba por unirse, la otra estaba tan decepcionada que apenas podía funcionar.

-No me deja quitarle la botella, pensé que tu…- pero lo demás se ahogo porque no me podía quitar la imagen del chico feliz que había visto hacia unos días en Starbucks, esta era la parte de la vida que nadie nunca te contaba, como un chico feliz podía empezar a tomar por el solo hecho a sentirse solo. Esta vida no era perfecta, ni se acercaba a perfecta pero así teníamos que vivir, y era feliz con esto.

-¿Puedo estar sola con él?- les dije a los dos de la manera más dulce que pude quitando mi decepción de mi voz y mi cara.

Noah asintió y se llevo a Phil hacia la sala.

-Dan…- empecé y el solo me volvió a ver con los ojos rojos no sabía si de llorar o del alcohol.

-Ese es tu problema…- dijo él cuando yo iba a hablar.- Eres demasiado dulce, y por eso todo el mundo te ama, pero no estás feliz con eso porque parte de ti sabe que no eres ni la mitad de perfecta a cómo te creen.- dijo y dejo la botella de whiskey casi vacía en el piso con unas latas de cerveza.- Yo lo note. ¿Qué te preocupa tanto? Sé que tienes demonios, todos los tenemos. Los tuyos y los míos trabajan juntos.

Lo mire confusa.

-¿Qué no lo ves? ¡Desde que te conozco todo va de mal en peor! Pero bueno no importa porque a nadie le importo yo.- dijo lleno de odio y dolor, no sabía si eran provocados por el alcohol o por que asi se sentía.

-No digas eso.- dije sentándome a su lado.- Le importas a mucha gente.

El me miro como si no me comprendiera, y por primera vez vi su dolor. El solo quería una salida, de que no sabía pero la buscaba tan desesperadamente.-  ¿Quién? ¡No espera! Se lo que vas a decir… Phil. Pues si le importo, ¿Pero si solo le importas a una persona importas?

-No solo Phil… Noah te adora como amigo, aunque nunca lo diga, los gemelos, PJ, Chris… yo.- dije esta última palabra con mucha dificultad, no sabía si me importaba, pero algo me hizo estar aquí hoy. Algo, no sabía que se había preocupado, la parte de mí que no detestaba completamente a Dan Howell.

El solo me miro a los ojos sin decir nada y temí que se fuera a vomitar pero luego abrió la boca.- Sabia que te importaba.- fueron las palabras que salieron de sus labios y luego cerró sus ojos. Por un momento tuve miedo de que estuviera muerto pero logre sentir su pulso y me relaje. Me levante y llame a Noah y Phil para que lo llevaran a su habitación.

******

-¿Qué hora es?- le dije a Noah luego de haber arropado a Dan y el miro su reloj azul.

-1:43 de la mañana.- no lo podía creer, habíamos pasado más de dos horas aquí. Suspire.

-Phil… detesto pedirte esto, pero crees que nos podemos quedar aquí solo por hoy.- Phil me asintió.

-Claro, hay un colchón extra en la sala sillón que les servirá igual, hay cobijas en el armario  almohadas.- dijo y note que estaba exhausto, tenía ojeras debajo de sus ojos azules que naturalmente estaban llenos de vida.

-¿No te vamos a molestar?- le dije yo algo apenada por la situación.

-No.- dijo el al fin con voz agotada.- Me van a servir cuando Dan despierte, si quieres piyama te presto una camisa y un pantalón.- me dijo ya que todavía estaba en mis jeans y blusa roja. Noah por otro lado ya tenía la piyama puesta. Asentí.

-Gracias.- susurre.

Luego de un rato Phil me pasó  una camisa que me quedaba hasta los muslos y me acosté en el colchón mientras Noah tomaba el sofá.  Luego me dormí.

***************

Me desperté al oír unos ruidos provenientes del cuarto de Dan, me pare del colchón sin hacer mucho ruido para no despertar a Noah y camine hacia la puerta que se encontraba al fondo del pasillo. Cuando llegue a la habitación la puerta estaba abierta y Dan estaba sentado en su cama sosteniéndose la cabeza y quejándose.

-¿Dolor de cabeza?- le dije o desde el marco de la puerta, el trato de volverme a ver pero luego bajo la cabeza.

-Hay… aspirinas… en la segunda… ahhh… gaveta.- dijo con su cabeza aun abajo, entre a la habitación, prendí la luz y busque la aspirina lo más rápido que pude, luego apague la luz.

Le di la aspirina con el vaso de agua que le habíamos dejado en la mesa de noche por si llegaba a despertarse y el susurro un “Gracias.”

-De nada.- le respondí y él me volvió a ver, no fue más de un segundo pero lo vi, un pequeño reflejo de lamento en sus ojos hacia mí. ¿Lo sabía?- ¿Me puedo ir ya?

Dan asintió.- El va a estar bien.- me dijo antes de que pudiera salir de la habitación, luego cerré la puerta detrás mío.

***********

El día siguiente se baso en nosotros llevándole cosas a Dan que al parecer no se acordaba de nada de la noche anterior. Parte de mi estaba feliz, la otra parte de mi, la egoísta, solo quería que volviera a ver tan vulnerable.

-¡Nos vamos!- grite desde el marco de la puerta del apartamento de Dan y Phil.

-¡Adiós!- grito Phil desde algún lugar de la casa y nos fuimos, estaba tan agotada y hoy teníamos que hacer tantas cosas.

Me lleve las manos a la boca.- Tu examen…

-Está bien,- dijo Noah mirándome fijamente mientras caminábamos por las calles de Londres.- Tu descansa y yo voy.

No sé que me hizo decirle que si en ese momento y me sigo maldiciendo, todos los días.

Crushed- Dan HowellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora