Las 7 hermanas

756 14 0
                                    


Moisés había despertado de su lijero sueño y serca del pozo puedo ver a siete mujeres que estaban con un rebaño de ovejas, a lo lejos vio a una de ellas que era muy hermosa

Hasta que tres hombres se acercaron a ella diciéndoles que se fueran de ese lugar o si no usarían la fuerza con ellas, Moisés no dudo así que sacó su espada y les dijo a los hombres que se marcharan, aquellos al ver a este extraño y con una espada...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hasta que tres hombres se acercaron a ella diciéndoles que se fueran de ese lugar o si no usarían la fuerza con ellas, Moisés no dudo así que sacó su espada y les dijo a los hombres que se marcharan, aquellos al ver a este extraño y con una espada se fueron

Hasta que tres hombres se acercaron a ella diciéndoles que se fueran de ese lugar o si no usarían la fuerza con ellas, Moisés no dudo así que sacó su espada y les dijo a los hombres que se marcharan, aquellos al ver a este extraño y con una espada...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Las jóvenes quedaron muy asombrada con Moisés pero la mayor estaba muy molesta

Zefora: no necesitamos tu ayuda

Moisés: de nada, fue un placer ayudarles señorita

Adira: Zefora que pasa con Tigo??

Betania: gracias por ayudarnos

Moisés: puedo notar que todas son muy amables

Adira: gracias

Moisés: no hay de que

Hada: y podemos saber el nombre de nuestro héroe???

Moisés: moises me llamó Moisés

Yaque: ¿de donde eres?

Damarina: obviamente es egipcio ¿verdad?

Moisés: si así es

Yaque: nunca había visto un egipcio por aquí

Hada: pues claro que no Yaque, tu sabes muy bien que ellos no son muy amigables

Betania: pero el si

Moisés: si talvez

Jerusa: eres muy........muy fuerte

Moisés: gracias

Adira: bueno otra vez gracias Moisés, chicas es hora de irnos

Las hermanas madianitas se fueron a su casa y allí comenzaron a contarle lo sucedido a su padre el sacerdote Jethro

Jerusa: y los hijos de Caín llegaron y nos pidieron que nos fuéramos

Jethro: ese hombre nunca nos dejará en paz

El nacimiento del odioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora