un amor peligroso

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Al anochecer Yudith salió a escondidas del palacio junto a ella Ana , ambas se dirigieron a la casa de jocabed

Jocabed: Yudith, ¿como estás?

Yudith: muy bien jocabed

Miriam: shâlõm Yudith

Yudith: shâlõm Miriam

Miriam: ¿y quien es esta linda joven Yudith??

Yudith: ella es ana, es............

Ana: su aprendiz

Yudith: si así es, ella es mitad hebrea

Miriam: bueno pues, bienvenida Ana

Ana: gracias

Amram: es un placer conocerte Ana

Ana: para mi es un honor estar en la casa, de la familia de él príncipe Moisés

Jocabed: al parecer sabes mucho sobre nosotros

Yudith: si, yo le cuento mucho sobre la historia de nuestro pueblo

Miriam: Ana el es mi sobrino, oseias

Ana: oseias

Miriam: oseias ella es ana, amiga de Yudith

Oseias: nos volvemos a encontrar

Ana: si así es

Miriam: ¿ya se conocen??

Ana: nos habíamos visto

Miriam: bueno......pues los dejo, tengo que recibir a los demás

Oseias: si tía

Ana: quiero agradecerte de nuevo por.................

Oseias: para mi fue todo un gusto ayudar a una joven tan hermosa

Ana: gracias

Oseias: ¿eres hebrea??

Ana: si, soy mitad hebrea

Oseias: ¿están tus padres aquí??

Ana: no, la verdad me escape de palacio

Oseias: eres una sierva de el palacio

Ana: si así es

Miriam comenzó a contarles a todos sobre las historias de Israel

Miriam: sentía tanto miedo aquella vez que mi madre tenía a mi hermano, aquella vez del decreto del rey, por un momento llegue a pensar que mi hermanito moriría................................
.............. . ............. ...............
......................... .........
.................................

Miriam había terminado ya era tiempo de que todos se marcharan

Jocabed: gracias por venir Yudith

Yudith: gracias a ustedes por recordarme una vez más las historias de mi pueblo

Miriam: ¿y ati Ana? ¿que te pareció todo??

Ana: me pareció increíble, es lindo escuchar las historias del pueblo de Israel

Oseias: ana ¿podemos hablar en privado??

Ana: si, oseias

Oseias y ana se apartaron de los demás para así poder hablar a solas

Ana: ¿sucede algo??

Oseias: me gustaría volverte a ver

Ana: a mi igual, pero sabes que no puedo salir de palacio

El nacimiento del odioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora