¿Gabriel me acaba de besar?
¿Gabriel me acaba de besar?
Me preguntaba una y otra vez en mi cabeza, aún sin aceptar que lo que había pasado fue totalmente real.
¿Gabriel me acab...— ¿Qué haces acá sólo? — es José, me abraza por el hombro, haciéndome salir del trance en el que estaba.
Obviamente no puedo decirle a José lo que acaba de pasar, estoy seguro que no me creerá y aparte Gabriel está borracho y no se acordará de nada.
— Las chicas se acaban de ir, ya iba a entrar, y tú? ¿Porqué saliste?
— A fumar un poco, no te importa, cierto?
— No, no te preocupes, más trabajo para mí en unos años. — me río de su expresión. — Aparte no hemos podido hablar bien en toda la noche. ¿Cómo pasaste en tu día?
— Mejor de lo que esperaba. Ahora no sé cómo sacar a toda esa gente de mi casa. — en su rostro se le nota lo bebido que está, pero aún cuerdo.
— En algún momento se cansan y se van. ¿Dónde voy a dormir yo?
— En mi cuarto, yo duermo en el cuarto de mis padres, aprovecho que están de viaje. — José le da una última calada al cigarrillo y lo bota a la mitad. — Deberíamos entrar y ver qué hacemos con toda esa gente.
Y me dispuse a entrar junto con José.
Son las 12 de la noche, aún temprano para una fiesta, pero ya la mayoría está borracha y no podría salir nada bueno de eso.Al entrar veo que aún hay algunas parejas bailando, los demás están sentados hablando o dormidos en las sillas. Pero lo que más me llama la atención es ver a Gabriel bailando con una chica que nunca había visto en la universidad.
Bailaban de una manera tan morbosa, Gabriel pasaba sus manos por los glúteos de esa chica, y los apretaba como si quisiera arrancarlos, parecía más un show erótico, lo que me molestó. Todos los miraban y la chica parecía disfrutar del momento.Veo a José hablando con uno de sus amigos y voy hacían donde está.
— ¿Vas a dejar que haga ese espectáculo? Es todo un show erótico. Y ¿quién es esa? — le digo a José, mientras miro con toda la ira del mundo a Gabriel.
— ¿Quién, Gabriel con su nueva amiga? — lo dijo con un tono de burla — Están borrachos, déjalos. Mañana ni se acordarán. Ella vino con Eli. — Eli es amiga de José, estudian juntos.
— ¿Amiga? Parece todo menos amiga, y ya Eli se fue, ¿Por qué no se la llevó?
— Quiso quedarse con Gabriel, ¿Y por qué te molesta tanto? Ella lo está disfrutando y no dice nada.
— ¿Molestarme? Para nada, problema de ellos, que sigan con su espectáculo.
Dejo a José hablando y paso por el lado de Gabriel y lo empujo con el hombro, haciendo que se separen y lo miro de reojo mientras voy subiendo las escaleras, me doy cuenta que él se queda mirándome mientras subo.
Entro al cuarto de José y me tiró en su cama, aún enojado por todo el show que Gabriel estaba haciendo con esa chica.
Cómo puede estar tan tranquilo, me besa e intenta seducirme y luego va y hace todo eso con alguien más.
En realidad no entiendo a los hombres.De repente tocan la puerta.
— ¿Quién es? — pregunto, pero nadie dice nada.
Y vuelven a tocar. Abro y empujan la puerta haciéndome caer, a lo que me levanto al instante.
Es Gabriel.— ¡¿Qué te pasa?! Estás quedando loco o qué, ¿Cuál es tu problema?
— Eso mismo te pregunto a ti, ¿Cuál es tu problema? Intento caer bien contigo y me tratas como una basura, Ahora bailo con alguien más y te molesta. Me dijiste que no te hablara y que te dejara en paz, no lo estoy haciendo? — está tan alterado como yo hace un momento.
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A pesar de todo
RomansaDavid, un chico bastante extrovertido, apasionado por lo que hace. Popular en la universidad en la que estudia. Resignado en cuanto al amor, cree que éste no existe. Gabriel, el típico hombre machista, pero con un poco de mente abierta. Acaba de ent...