Secrets ||h.s||

#2

- Tiene que firmar aquí.- nos informa el hombre de la grúa. El chico firma el papel lleno de palabras sin siquiera leerlas. Debe estar tan acostumbrado a firmar autógrafos que mientras lo hace desvía la mirada hacia el auto con el ceño fruncido.

Harry había insistido en venir conmigo hasta aquí y cubrir los gastos del auto a pesar de las veces en que trate de convencerlo de que no lo hiciera. Me daba mil y un excusas por las cuales el debería acompañarme y cubrir los gastos pero yo sinceramente había dejado de prestarle la debida atención después de los dos primeros minutos.

- Gracias - digo. En verdad creo que el no debió correr todos los gastos. Soy consciente de que el lugar entre su carro y el mío no era precisamente el adecuado.

- Ya me lo haz dicho.- me sonríe mientras niega con la cabeza.

El chico es atractivo. No puedo negarlo. Hasta un ciego se daría cuenta. Sinceramente creo que su sonrisa es su mayor atractivo y algo dentro de mi me dice que ya lo sabe.

- ¿Vamos por un McDonald's?- dice como si fuera lo más normal y levantó la vista extrañada ante su propuesta.- Muero de hambre.- exagera.

Dudó unos segundos para responder. Acabo de cruzarme con este chico y no lo conozco en absoluto pero finalmente mis labios emiten una respuesta positiva.

- Aceptó. Solo porque mi estómago está por comerse a mi hígado.- digo de lo más natural y me adelanto a salir por la puerta. Escucho la risa de Harry detrás mío.

La lluvia había parado por lo que sugerí ir caminando ya que el McDonald's más cercano estaba a unas pocas cuadras. Harry aceptó diciendo que le encantaba caminar y todo estuvo en silencio hasta que llegó con los pedidos a la mesa en donde me encontraba esperando.

-¿Ordenaste ensalada en vez de papas?- pregunto horrorizada.

- Si.- se ríe y le da un bocado a su ensalada.

-¿De donde eres? ¿Júpiter?

-¿Siempre haces preguntas sarcásticas?.- me mira con curiosidad

-¿De qué estás hablando? La palabra sarcasmo no está en mi vocabulario.- anuncio con evidente sarcasmo apoyándome sobre la mesa y noto como Harry desvía la mirada hacia mis senos, los cuales han sido descubiertos por la posición en la que me encuentro. Chasqueo los dedos. - ¡Hey! Aquí arriba están mis ojos.- aclaro mientras señaló mis ojos marrones.

-eh... sí.- dice después de aclarar su garganta claramente incómodo por mi comentario y no puedo evitar una sonrisa.- Empecemos de nuevo.- dice mientras se limpia los labios con la servilleta.- Soy Harry Styles.- verbaliza con esos finos labios pero de alguna manera parecen disgustarle las palabras que acaba de pronunciar. Extiendo mi mano para hacer esto más formal y él la toma.

- Un placer.- agito nuestras manos regalándole una sonrisa que es correspondida.

- Y tu nombre es...- arquea una ceja tratando de hacer que complete su oración.

-Dame un nombre.-digo. Su mirada es de confusión pero a la vez curiosa. Siempre me he preguntado que pasaría si este mundo no tuviera etiquetas. Si no importara que estuviéramos en un colegio privado o no. Que no importara nada de una persona más que sus valores y su esencia; todas esas cosas con las que uno se va a la tumba. Al infierno en donde trabajas, donde estudiaste o que tan grande es tu casa, si tienes más de mil seguidores en tus redes o si tu armario está lleno de prendas de diseñador. Al infierno con todo lo que te hace sentir una felicidad vacía y a la vez llena de tristeza.

-¿Por qué?- pregunta confundido, juntando sus manos debajo de sus labios. Bufo.

-No quiero ser una víctima de las etiquetas.- digo divertida mirándolo directamente a los ojos.- ¿O es que ya me haz puesto una?- bromeo.