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DESTINO

    «You worth it

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    «You worth it. You perfect.» 

—BTS; 21st Century Girls.

     El silencio de Ha Yun lo ha dejado ansioso, deseó morderse las uñas o peor aún, hacerla reír para acabar con aquella sofocante tensión en el aire. La respuesta que escucharía a continuación de aquellos labios, que más de una vez soñó probar, lo mantenían distante y despegado de lo que acontecía en esos momentos; entonces, comenzó a pensar en las probabilidades del cincuenta y cincuenta sobre lo que acababa de preguntarle. ¿Realmente había dicho esas palabras? ¡Estaba tan avergonzado! El rojo abarcaba sus mejillas y orejas, en tanto la expectación creció. Sí o no, una respuesta fácil y a la vez díficil de escuchar.

    Ha Yun le contempló pensante, extrañamente feliz y acentuó una sonrisa traviesa. No lo dudó más: ella lo abrazó como si el mundo fuera a caerle encima. ¿Era un consuelo? Él sintió tranquilidad por el abrigo de sus brazos tibios, las palabras hubieran sobrado. Hubieran sonado falsas... ¿Cierto?

    —Eres muy lento, Jung Ho Seok —regañó ella, escondida en su pecho. Parecía pequeña y frágil.

     Un diminuto pajarito buscando cobijo en el nido. ¿Y qué podía hacer él? Sonreír como un verdadero idiota pero un idiota feliz que era correspondido. Aspiró su dulce perfume, ese que no olvidaría en mucho tiempo. El amor era algo que no conocía del todo bien y esperaba lograr madurar, ya que sus únicos amores siempre han sido el baile.

. . .

    —Jung, escuché que te has hecho novio de Park Ha Yun, ¡¿es verdad?! —Sus compañeros le miraron sorprendidos. Quien reveló la unión, lo hizo en un aullido que se había escuchado hasta el otro lado del mundo, golpeó su espalda con total descaro y fingida emoción—. ¡Ya era hora, Romeo!

    —¿Qué? —Tosió por haber tragado mal su saliva—. ¿Cómo? ¿Cómo te enteraste? —balbuceó él después de recomponerse, mareado por el repentino ataque que le entregaban tras emparejarse con la más bonita de la clase.

     Todos le observaron, supuestamente felices desde sus pupitres; en realidad, los envolvía una envidia insana por dentro. Parecían víboras y el ambiente estaba tan cargado de veneno, que le sofocó la respiración. Dejó salir un resoplido al rendirse y asentir. Solo pasaron semanas desde aquella romántica —cursi, diría él— confesión para tener que aguantar esos entrometidos. Ahora todos ya conocían la noticia como pan caliente a causa de un misterioso charlatán...

    ¡Maldita sea! ¡¿Quién fue el chismoso?! 

     No supo si sentirse feliz o ignorar que casi toda la secundaria sabía que el famoso SmileHoya tenía a una persona especial a la que dedicarle sus bailes callejeros.

. . .

     A la salida de clases, atrapó a su novia frente a los casilleros. Decirle novia, sin embargo, aún era una etiqueta extraña y nueva para él. ¿Así es sentirse ridículamente enamorado? Tomó la mano de Ha Yun, atrayéndola a escondidas en un rincón mientras los demás se retiraron, dedicaron unas sonrisas que reflejaban picardía a la parejita. Pero a solas, se admiraron el uno al otro sin darse cuenta de los minutos que estaban perdiendo ya que, cualquiera de los dos se sentía fuertemente atraído por sus alientos y rostros. Todavía no se han besado y aquella idea, les hacía latir frenéticos. ¡Ah, no es momento de pensar en eso ahora!, reflexionó.

    —¿No te incomoda qué todos sepan qué salimos? Sabes que soy popular en estos días y...

    —¿De qué hablas, novio? —respondió ella de manera ingenua, sumándole un pequeño puchero.

     La atención no era el problema. Estaba consciente de que si alcanzaba sus ambiciones, iba a conseguir una enorme y abrumante fama. Entonces, ¿por qué estaba inquieto? ¡Y maldición! ¡Ese manera de llamarlo era realmente matador! Ella expresó dulzura y pestañeó demostrándole a su novio, que su verdadera opinión sobre el tema era: Que no le importaba en lo absoluto las malas lenguas.

    —Es que yo... Creí que por el momento... —Su respiración se agitó. Su cuerpo vibró. La mirada de Ha Yun aumentó su presión arterial, así que Ho Seok no logró terminar la oración.

    —No te preocupes por ellos, yo tampoco lo hago. ¿Sabes qué me gustas mucho, verdad?

    Él sonrió, intentando volver a recuperar la confianza aunque su ego masculino se vio afectado por la actitud temeraria de su novia. ¿Cómo lograba Ha Yun expresarse sin trabarse?

    —¿No debería decir yo esas palabras? —Rieron al unísono.

    Ella le dedicó una suave caricia en sus cabellos negros, él quedó absorto en el gesto, dejándose influenciar por su magia. Era Inevitable actuar igual a un tonto frente a cariños sutiles y agradables como esos, tampoco deseaba pensar que tendría la oportunidad de audicionar en la compañía de JYP en unos meses, lo que lo entusiasmaba más de lo que pudiera pensar.

    —¿Tienes algo qué hacer ahora? Quiero invitarte a comer —propuso él.

    —Oh —musitó Ha Yun—, recuerdo que tenía que hacer una salida con mi madre. ¿Podemos comer mañana, novio?

    —No te preocupes, Ha Yun. Podemos postegarlo.

    En el fondo le dolía que no pudieran tener una cita formal, aunque prefería sentirlo a que decirlo en voz alta. Alterarla por pequeñeces no sería lo conveniente para los dos, además estaba hablando de su suegra, a quien todavía no conoció. ¿Cómo culparla?

    Regresó a su hogar después de una corta despedida e inmediatamente comenzó a componer. Las letras impresas en el papel describían a la perfección todos sus sentimientos, escribía como un maniático debido a su enamoramiento. Releyó y le gustó, satisfecho por su inédita creación sonrió. Sabía que era rama en la que meenos se desenvolvía entre sus compañeros de clase. ¡Muy pronto Ha Yun conocería sus facetas románticas y musicales! Y pensó: ¿Le agradará ? ¿Debería crear una corogreafía para esta canción? Soy mejor bailando...

    Mordisqueó el bolígrafo y el teléfono sonó, al otro lado de la línea recibiría la voz de su madre. Era una mujer ejemplar, la única que confiaba en sus habilidades y sueños porque a diferencia de su padre, éste se oponía. Pero contra todo pronóstico, contra todo lo que pudiera él decirle, su madre era la única que le subía los ánimos.

    —Hey, mamá... Estoy bien. ¿Sabes? —carraspeó—. Conocí a una chica. Ella me gusta, ¡me gusta mucho!

. . .

    Al día siguiente, de camino a clases, escuchó por casualidad una conversación entre dos chicas.

    —¿Estás segura qué era ella?

    —¡Muy segura!

     Al percatarse de la presencia de Ho Seok a sus espaldas, dejaron el tema. La frialdad de ambas, por supuesto, lo dejaron en una profunda incertidumbre.

PIE DE PÁGINA

( 1 ) Novio: Término usado por las chicas coreanas de las cuales es común el Oppa, que significa: novio, hermano mayor o un amigo cercano que es mayor a ella.

( 2 ) Si no te has dado cuenta, he usado una referencia de la canción Mama de J-Hope.

I ONCE LOVED YOU Donde viven las historias. Descúbrelo ahora