Convirtiendome en la perra perfecta

Tragame tierra

Capitulo 1

-No te muevas de la balanza Matilda.

Esta cosa si que está fría.

Ay Matilda, llevas toda tu vida viniendo al doctor y todavía no sabes como se usan estas cosas.

La verdad nunca entendí porque los doctores usan estas balanzas tan complicadas ¿Para que existen las digitales entones? Son mucho mas rápidas.

Tal vez las usan para verse mas inteligentes frente a la gente, aparte de usar bata blanca y lentes (casi todos). Pfff, engreídos.

Torcí el gesto.

¡Ay no!

Mi panti rosa tiene un hueco. Que pena. Pensara que soy una pobre que no tiene dinero suficiente ni para comprar pantis decentes.

El doctor estaba escribiendo cosas (aja "cosas" de seguro solo lo hace para verse inteligente) Pff, engreído.

Mire al techo e hice una mueca.

"Ay diosito, que no se de cuenta"

El doctor río.

Baje mi mirada al hueco rápidamente.

-¿Pasa algo?

-No, no nada doctor- dije mientras revolvía el dedo el hilito del hueco.

No se ve taaan grande... De seguro ni lo nota.

-Bueno, ya te puedes poner tu ropa

Aleluya, esto ya se estaba poniendo incomodo.

-Vuelvo en unos minutitos.

Vi como el doctor salía y cerraba la puerta, para luego abrirla de nuevo.

-¿Tienes tu muestra de orina contigo?

Mi muestra de... Ah si, mi orina en el frasquito.

Se la di y se volvió a ir.

Cuando ya me asegure que no iba a volver mas, camine hacia el tanquesito azul que tenia mi ropa.

Al frente había un espejo...

¿Pies? Chiquitos, gorditos y con deditos bien regorditos JA. Moví mis deditos, también bien gordos.

Torcí el gesto.

¿Piernas? Gordas. Totalmente e irremediablemente pegadas, ni rastro de "tigh gap" ni nada de eso. Rodillas gordas y blanquitas con uno que otro rastro de pelitos amarillos parados por ahí.

Torcí el gesto.

¿Abdomen? Ni se diga. Simplemente gordo. El maravilloso lugar donde guardo mis caramelitos (mm caramelos...) y mis tacos. Mi gordodomen.

Torcí el gesto.

¿Cara? Redondísima. Mis súper cachetotes tomaban casi toda mi cara y tapaban mis ojos azules.

No torcí mas el puto gesto porque ya me dolía la cara.

Camine hasta el baño e hice pis, y luego cuando iba a tomar mis pantalones...

¡Mis pantis! No estaban. Solo estaba la liga rosa con el lacito que lo sostenía.

Fui corriendo al baño a ver si el pedazo de tela se había quedado en alguna parte.

-Bueno Matilda, aquí tengo tus resultados.

No jodas. Esto solo me podía pasar a mi.

Voltee lentamente para ver al doctor y este estaba volteado tomando unas inyecciones o que se yo eran esas cosas.

Fui a donde estaba el tanque azul para buscar mi ropa, pero como estaba tan concentrada mirando que el doctor no volteara que tropecé con el tanque y para saltar una gran caída me golpee el costado con la punta de la mesa.

No grites. Matilda NO GRITES.

-¡AAA!

Carajo.

El doctor viro y me vio.

Yo tenia los ojos abiertos como platos cuando me di cuenta que enfrente había una mesa con un delantal.

Lo que significaba que el doctor todavia no había visto mi falta de ropa interior. Todavía.

-Ay Matilda déjame ayudarte.

-Nooo nooo doctor estoy bien- dije conteniendo la respiración para que no me doliera tanto el trancazo que me di.

El doctor con cara preocupada rodeo la mesa para ir a verme.

Yo, con una sonrisa la rodee también. De modo que quedamos uno de una lado y otro del otro.

El doctor me miro con una mueca y dijo

-Matilda, vamos, déjame ver que te hiciste. Soy doctor ¿te acuerdas?

-Pf- vire los ojos -Que engreído-

-¿Perdona?

Ups, pensé en voz alta otra vez.

-Nada.- dije con una sonrisa sarcástica.

El doctor rodeo la mesa otra vez, y yo hice lo mismo.

Pareciamos el gato y el ratón. Yo era un ratón bien grande.

Caminamos lentamente rodeando la mesa poco a poco, mirándonos detenidamente.

Por estar mirando al doctor no medí bien la mesa y me volví a golpear con la punta, gran moretón que me iba a dejar eso.

Así que pare. Dejando que el doctor llegara a donde mi, concluyendo el juego.

-¡AJA!- gritó

Antes de darse cuenta que yo, Matilda Kofman, estaba practicamente desnuda (si no contamos la liga con el lazo que aun me rodeaba las caderas).

-Santa Maria.- soltó el doctor al verme y se tapo la cara con las dos manos.

TRAGAME-TIERRA

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Bueno chicos, este es el primer capitulo de "Convirtiendome en la perra perfecta" que espero que les guste bastante. Es de comedia, asi que espero que les saco una o dos sonrisas.

Gracias!