Esto No Es Amor

La Guerra Empieza

Narra Megan

- De qué estas cansada Abi no te entiendo- dije intentando acercarme-

Abigail: de todo Megan, de tu novio, de tus celos infundados, de que me dejes sola por tus amigos, de que me beses, me hagas el amor porque eso es para mi lo que hacemos, pero para ti no significa nada- dijo empezando a llorar- siempre me has usado como tu paño de lágrimas y no te culpo después de todo somos mejores amigas y eso no cambiará, pero detesto que tu pienses en lo que siento, lo que me duele verte paseando del brazo de tu novio, para después buscar como estar conmigo a escondidas-

- Abi siempre he sido sincera contigo, yo te quiero y eso no debes dudarlo, pero no estoy preparada para nada más- dije acercándome- te pido perdón si te lastimo con mi actitud pero no puedo cambiar lo que siento-

Abigail: Lo sé, pero no puedo evitar que me duela- dijo con dolor lo que hizo que mi corazón duela también- y es por eso que tome una decisión, desde hoy tu yo solo seremos amigas lo demás se acaba hoy-

- En verdad eso es lo que quieres- dije con tristeza-

Abigail: No se trata de si quiero o no-  suspiro- se trata de lo que es mejor para mi, para nosotras-

- Bien será como dices entonces, desde hoy solo amigas- dije seria-

Abigail: solo amigas- dijo y se quedo callada- bien creo que es mejor que me vaya-

- Si eso es lo mejor- conteste con un nudo en la garganta-

Sin decir nada más salió de mi habitación, las ganas de correr tras ella, decirle de que la amaba, que ella significaba todo para mi eran tan fuertes, pero una vez más el miedo y la cobardía vencieron todo el amor que sentía y por más que no quisiera era así y ya no podía cambiarlo.

Al día siguiente me levanto con el peor ánimo del mundo, pero aunque me pese no tengo que dejar que me afecte así que tomo fuerza de donde sea  y hago mi rutina diaria para ir al colegio, me ducho, me visto, bajo a la cocina ignorando la supuesta felicidad de mis padres que no se desprenden en ningún momento, es asqueroso la verdad que mi padre venga como si nada hubiese pasado, como si los golpes y los insultos pasaran con un simple lo siento, pero tampoco no hay mucho que pueda hacer mi madre volvió a caer en su juego, así que lo único que puedo hacer es apartar la mirada a otro lado e ignorar mi realidad.

- Ya me voy al colegio- dije tomando a mis cosas-

Robert: quieres que te lleve hija- dijo mirándome con una sonrisa de amabilidad-

- Yo puedo irme sola gracias, además me gusta caminar- dije seria-

Elizabeth: Megan deja que tu padre te lleve, servirá para que arreglen sus diferencias- dijo con suplica-

Robert: vamos cariño no hagas que tu madre se ponga triste- dijo y se levanto tomando las llaves para caminar hacía mí-

- Esta bien- dije sin ganas-

Elizabeth: gracias hija cuidense- dijo como despedida-

Salimos en silencio, me apresure a llegar hasta el auto lo que menos quería era que intentará hablar conmigo ya que si acepte irme con él fue solo por la insistencia de mi madre.

Robert: y qué tal la escuela Megan? - dijo quitando la mirada del camino y posandola en mí-

- Bien- respondí seca-

Robert: hija por favor no me trates así, se muy bien que este último tiempo no he sido el mejor padre del mundo pero creeme estoy intentando cambiar, tu madre me perdono por qué te cuesta tanto hacerlo tu también? - dijo fingiendo tristeza por que eso hacía fingir-