Fan Fiction dedicado al shipp Kirishima Eijirou X Izuku Midoriya del anime Boku no Hero Academia.
El conflicto entre Izuku y Bakugou cada vez causa más problemas en su entorno, llegando a interferir con terceras personas.
Un día, la tensa situació...
El chico de cabello rojizo se encontraba involucrado en ésa discusión. Desde que tomó la desición de levantarse de su asiento y detener a Bakugou, el ya formaba parte del problema.
Eijirou tenía dos opciones; traicionar totalmente a Bakugou y huir de la escena o dejar a Izuku y Bakugou solos, salvandose el mismo.
Excusandonos en el impulso y retirando el egoísmo, la primera opción fué la que llevó a cabo la mente de Eijirou. Tenía que aceptar las consecuencias de sus actos.
— Perdona Bakugou — susurró. Ésta frase le confundió, distrayendo su cerebro del objetivo.
Aprovechando la distracción, Eijirou endureció ambas manos, una de éstas fue a parar con fuerza al abdomen de Bakugou, haciendolo bajar su brazo y dejando fuera de peligro a Izuku, mientras que con la otra mano tomó del brazo al peliverde.
Con rapidez, comenzó a correr en dirección a la puerta, la cuál se había quedado abierta desde que Iida, Kaminari y Uraraka se habían escapado.
A Eijirou no le gustaba meterse en problemas, pero desde ya hace poco tiempo atrás, decidió no dejar que otra persona se metiera en un aprieto, no le parecía justo que su amigo molestara a Izuku sin una razón aparente.
La adrenalina se sentía en cada paso que daba, no sabía donde esconderse o siquiera a que dirección ir.
— ¡Espera Kirishima! ¡No podemos salir corriendo así! — decía Izuku aún sin entender el aprieto en el que se metería si se hubiera quedado ahí.
Eijirou no respondió nada, el corazón le palpitaba con tanta fuerza que nisiquiera le daba tiempo para pensar bien. Lo único que pudo hacer, fué irse corriendo al baño de hombres.
Afortunadamente, todo éste suceso, ocurría después de clases, beneficiando a los chicos a no exponerse ante todos corriendo de tal manera.
Eijirou se apoyó en la pared para descansar su agitado corazón y recuperar el aliento. Izuku solo se rindió, callendo sobre el brilloso piso.
— ¿Ahora si, me vas a explicar? — exigió entre respiraciones el pecoso.
— Piensalo, si nos hubieramos quedado ahí, claramente nos hubieran regañado — respondió el chico ya algo despeinado.
— ¿Pero que va a pasar con Kacchan? — le preguntó con cierto temor.
— No sé, lo más seguro es que nos odie de por vida — decía el pelirojo mientras recuperaba la compostura.
— No solo nos va a odiar, seguro y nos va a querer matar, o por lo menos a mí — añadió Izuku.
Estaban en problemas, no podían permitir que se metieran en aprietos de nuevo.
En eso, sonó en el celular de Eijirou, el tono de notificación de un mensaje nuevo. Ambos chicos se quedaron en silencio. Izuku miraba como su compañero sacaba su celular de su bolsillo con lentitud.
Efectivamente, era lo que menos deseaban. Era un mensaje de Bakugou, el cual solo se limitaba a un emoji, un emoji de calavera.
Era una amenaza, conociéndolo, su personalidad explosiva y siempre furiosa no los dejaría en paz y mucho menos si lo molestaban de nuevo, incluso si fuera un pequeño disgusto.
Izuku estaba más nervioso que Eijirou, pues el sabía perfectamente que Bakugou ya no lo soportaba ¿cómo podría él salvarse de algo de tal magnitud, hablando de ésta persona conflictiva en particular?
Eijirou se acercó a Izuku tendiendole la mano para que se pudiera levantar, ambos estaban en el mismo hoyo, así que lo mejor era cooperar para buscar una solución.
Izuku accedió al ofrecimiento. Para su infortunio, otro mensaje de su agresor llegó nuevamente al teléfono del pelirojo.
Ambos, al leer el mensaje, la tensión sobre sus hombros y la atmósfera de miedo comenzó a girar torno a ellos.
"Aizawa me acaba de castigar, se habrán salvado de él... Pero no de mí"
¿Desde cuándo, Bakugou sonaba tanto a un villano? Puede que no como amenza a la sociedad, pero si como una amenaza a sus compañeros.
Los dos chicos se miraron mutuamente, solo les quedaba ser precavidos y buscar una manera pacífica de solucionar las cosas con Bakugou.
Pero no todo sería tan sencillo. Desde que aquélla perilla del baño comenzó a girar, se percataron que el rayo de luz victorioso se tornaba cada vez más débil, no es por que fuera imposible, solo era su salud la que les preocupaba.
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¿Podrán éstos dos chicos encontrar el perdón de Bakugou? O ¿El perdón no entra en el diccionario de su compañero? Esperen con ansías el siguiente capítulo!
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