Sister |Boku no hero Academia|

Capitulo 02: Sonríe

"Amo el olor a hospital, tu no? El alcohol, los medicamentos y la sangre, son mi olor favorito, tengo muchos recuerdos en aquellos hospitales a los que fui, me gustaría que lo disfrutaras como yo lo hago"

-Ayer fue el accidente, no? – levanto la mirada esperando el asentimiento de su receptor, la miro expectante durante unos segundos. Algo estaba mal – Bien- soltó anotando en su libreta- Señorita Midoriya, me gustaría saber mas de usted- se acomodo en su sitio- cuantos años tiene?-

- Diez años- respondió jugando con la venda de sus piernas "el tiene razón, las vendas son muy cómodas"

-Entonces estas cursando 5to grado de primaria, me equivoco?-Pregunto recibiendo el asentimiento de la menor. La examino desde el pequeño sillón:

Rasguños en su rostro y uno que otra leve inflamación por sus mejillas, miro las vendas que cubrían todo su cuello hasta su pecho, exceptuando sus brazos, solo estaban cubiertos de puras raspaduras (Quizás) cubiertas por gasa soltando el exagerado olor alcohol, dirigió su mirada a sus piernas, la derecha estaba cubierta de vendas que llegaban hasta su pie fracturado, la pierna izquierda tenia el mismo aspecto que la contraria; Suspiro cansado. Solo las enfermeras conocían que tan graves se veían las heridas por debajo de las vendas.

-Si, pero estoy faltando desde hace un mes –respondió mirándolo directamente- Me molesta que piense con lastima de mis heridas, no son graves, nada que le importe a un psicólogo- soltó sin mas. Se cubrió con la sabana-Váyase-murmuro- ahora- ordeno por debajo de las sabanas

- Lo siento pequeña, pero mi trabajo- Se trato de explicar, pero fue interrumpido

-¡AHORA!- Exclamo aventándole un peluche que yacía a su lado

Aun debajo de las sabanas, permaneció en silencio. Debía organizar sus ideas, desde su descubrimiento. luego el accidente hasta despertar al día siguiente, aun no podía creer como después de varios años de amistad con Bakugou, empezó a notar poco a poco el bullying que el rubio le hacia a su gemelo, peor aun; Que el lo allá admitido luego de haber sido rechazada sentimentalmente, recordó la mirada preocupada de su gemelo corriendo con la intención de consolarla en medio de las miradas de todos sus compañeros de clase, Pero ser detenido por los lacayos del explosivo chico.

-Duele- murmuro al intentar recordar mas, lo demás solo eran escenas borrosas en medio de la calle, un ruido de cornetas de un auto, gritos y luego...nada, solo una horrible punzada en toda su cabeza.

Rendida, con una mano arrastro la silla de ruedas que esteba a su lado mas cerca de su camilla, con mucho cuidado y algo de dificultad se sentó. Empezó a dar rumbo al fin de su aburrimiento.

Primero al salir de la habitación, asegurada de que no se encontraran personas o enfermeras que llamaran su atención por estar en reposo, miro a lo lados notando que las puertas a los lados contrarios de la suya estaban ocupadas, bueno, por que no conocer a sus vecinos temporales?

-Izquierda o derecha?- Se inclino para que su mano tomara su barbilla y estar en una posición mas cómoda en la silla

-Doctor, el paciente de la habitación 103 se volvió a desconectar, voy en camino para ir atenderlo, cree que deba utilizar de nuevo la anestesia? –Se podía escuchar la voz de una chica, acercándose

Miro alarmada las habitaciones, miro su habitación, Nº102, la enfermera vendría en la siguiente, tomo con rapidez la ruedas y las empujo hacia la izquierda, apresurada abrió la habitación y sin asegurarse de que hubiera un doctor o enfermera en el lugar, miro a su alrededor, todo estaba oscuro, las ventanas estaban corrídas, tanto duro hablando con el psicólogo?

-Quien eres?- Se escucho una voz aguda desde la camilla que yacía frente a ella

Confundida y aun con un poco de miedo en sus venas, tomo el valor para presentarse