Capitulo 7

80 3 2
                                    

Jimin salió de tu casa muy triste, pensando en si había echo lo correcto, fue a un bar de mala fama y ahogo un rato sus pensamientos y sentimientos en alcohol, recibió muchos mensajes tuyos al igual que llamadas las cuales desvió, sabia que estaba mal pero era su culpa.

Mientras el estaba en el bar, tu te encontrabas en tu casa sintiéndote muy tonta por caer en su trampa, como no caer con esos besos que poco a poco se convirtieron en una droga para ti, una relación toxica pero que te llenaba de vida. después de mucho tiempo de esperar que llegara a su casa sin conseguir nada decidiste salir de tu casa. Tomaste las llaves tu teléfono y unos audífonos, cada que te sentías así corrías, creías que de alguna manera te escapabas de tus problemas, pues después de correr un rato llegabas a aquel lugar apartado de todo y todos. buscaste aquella entrada escondida entre las enredaderas y entraste, era una enorme mansión abandonada y detenida en el tiempo, consumida por la naturaleza, para ti un lugar perfecto. 

Trepaste por un árbol muy alto y te acostaste sobre una rama, subiste el volumen de la música y solo contemplaste el cielo tratando de olvidar lo ocurrido, recargando fuerzas para poder verlo sin tener que correr a abrazarlo, tomando coraje para poder dejarlo y sobre todo tratar de olvidar esos ojos y remplazarlos con el paisaje que mirabas, un lindo cielo azul tapado por algunos arboles de hojas color verde brillante, tratando de remplazar el toque de sus manos en tu piel por el roce de la brisa del viento, eliminar esa bella voz sabiendo que no hay sonido mas bello que el de los pájaros trinando, fingiendo que todo es un sueño, que el ayer no existió y todo comienza ahora. Bajaste de aquel árbol y diste una vuelta por aquella mansión para luego salir e ir a tu casa.

Jimin llego antes que tu y entro muy arrepentido a tu casa, trato de pedir disculpas pero al subir por las escaleras y entrar a tu cuarto noto no solo tu ausencia, sino también aquella sudadera que ocasiono todo. Todo en su mente se aclaro, ya sabia que hacer cuando te viera, dejarte seria su mejor opción, no sin antes derramar las que serian primeras lagrimas y para su mala suerte tenia por seguro que con esta decisión no serian las ultimas.

Paso un rato y llegaste, al abrir la puerta te encontraste con Jimin, este estaba sentado en la escalera tapándose la cara.

T.n.- Que haces aquí?- preguntaste de manera seria.

J.- Vine a explicarte algo.

T.n.- Sinceramente no quiero oír nada mas que venga de ti a menos que sea una disculpa- te cruzaste de brazos.

J.- Es una lastima entonces que tengas que oír esto niña, no tengo por que disculparme, aunque fue divertido este juego, me niego a seguir llevando esto mas lejos, creí que eras mas inteligente y te darías cuenta de la situación, pero en vista de que no sabes distinguir palabras falsas y huecas vine para aclarar y terminar con esto- sentía como su corazón se quebraba con cada palabra.

T.n.- Ve al grano- dijiste evitando llorar.

J.- Seré directo, me aburrí de esto, de jugar al romeo, es tan estúpido tener que fingir amor por una niña que se quiere sentir adulta viviendo un amor prohibido y una pasión que ni ella comprendió que era falsa, mas que puro placer, MI, placer, poder decir y presumir que tuve entre mis brazos a una colegiala tonta, una mas del montón que callo fielmente en la mentira de mi amor- decía mientras se acercaba a ti - un amor mas falso que aquellas novelas de romance que están en tu librero.

Las lagrimas cayeron por tus mejillas, tomaste coraje y le soltaste una bofetada, el mismo pensaba en de donde saco aquellas palabras y disimulo su dolor con una cara burlona

J.- Bueno "mi niña" no hay mas que decir, adiós.

T.n.-  Largo de aquí - abriste la puerta y lo dejaste salir, al cerrarla pensaste que de nada te sirvió salir el te esperaba y dijo lo que tu mas temías.

Entre la edad y el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora