Capítulo 3: El cementerio

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      Shia estaba entre la siniestra entidad y la puerta cubierta por la rojiza y palpitante masa de carne, el sonido del tren descarrilándose se hacía más fuerte y se escuchaban de fondo los gritos de varias personas.

    Lucyyyyy eres mi pertenenciaaaaaa- decía la oscura entidad mientras estaba parado junto a la puerta que llevaba al otro vagón mirando fijamente a la joven.

     No me atraparas asquerosa cosa - grito Shia con voz temblorosa, después soltó por un rato el cuerpo de su padre y trato de sacar la masa carnosa para abrir la puerta.

     Lucyyyy no me provoques- dijo la oscura entidad con una voz áspera y baja, preparo su rifle y disparo tres veces.

     Shia cerró sus ojos de la impresión, la entidad había disparado al techo y luego volvió a preparar su rifle de nuevo.

    - Eso fue solo una advertencia Lucyyy ahora vendrás a mi o iré enserio esta vez.

    Ni en un millón de años maldito- Shia se abalanzo a la puerta para tirarla, no la logro mover y lo intento de nuevo, no pudo moverla pero volvió a intentarlo de nuevo hasta que pudo tirarla, para su desgracia cuando se asomo a ver fuera del tren vio como este estaba corriendo en unos rieles que circulaban por el aire, debajo del riel solo había un gran precipicio.

     Te lo advertí Lucyyyy ahora colmaste mi paciencia- la entidad con ya su rifle cargado apunto su arma a Shia.

      La muchacha sabía que no podía quedarse en el tren porque este pronto llegaría al final de los rieles cayendo al vacío , volvió a mirar afuera y vio un acantilado y un su imagen mental pensó que si podía saltar lo suficiente podría llegar a sujetarse a las salientes.

     Como si hubiera recibido una carga de adrenalina tomo el cuerpo de su padre y pego un gran salto, en medio del salto recibió un disparo del rifle y cayo viendo como se alejaba de la cima.

     Padre yo quería salvarte pero soy una inútil, no puedo hacer nada - Shia abrazó el cuerpo de su padre con lagrimas en sus ojos viendo como las nubes la envolvían.

    ¿Oye niña estas muerta ya?- un hombre de alrededor de 30 años con pelo castaño y una áspera voz toco en el hombro a Shia quien estaba tirada en el piso sujetando al cuerpo de su padre.

    ¿Donde estoy?-dijo Shia mientras abría lentamente sus ojos.

     Estamos dirigiéndonos al paraíso estoy seguro- dijo el hombre de alrededor de 30 años, mira esa luz es hermoso.

    Shia se levantó y se fijo que estaba en un cementerio, el lugar estaba repleto de tumbas unas amontonadas encima de otras por la falta de espacio, seres con cara de bueyes cadavéricos cubiertos por mantos negros flotaban observando cada tumba.

    Es hermoso mira un ángel viene por nosotros para llevarnos al paraíso- decía el hombre con ojos iluminados como si viera algo maravilloso.

     Al hombre y a Shia se acercó un monstruo con cabeza de cabra calaverica, estaba cubierto por un manto rojo y le salían alas de hueso de su espalda. El monstruo miro por un momento a los dos y luego de su manto saco una huesuda mano con la que apuntó a un montón de tumbas que estaban juntas.

    Si al fin entrare al paraíso, me esforcé tanto por buscar a mi hermanito, aguante ver cosas horribles en el proceso con el fin de encontrarle, ya no lo aguantó más al fin seré libre de todo - decía el hombre con ojos llorosos de felicidad.

    El monstruo saco una pala de su manto y se la paso al hombre, está la agarró con felicidad como si fuera un gran regalo.

    Mira pequeña las llaves del cielo vamos al paraíso- sonreía el hombre mostrándole la pala a Shia, a continuación caminó en la dirección que el monstruo le señalo y comenzó a cavar intentando quitar las tumbas.

    Mírame pequeña me dirijo al cielo- decía el hombre mientras seguía cavando.

    ¡Oye no estamos en el paraíso reacciona!- Grito Shia preocupada.

    Hermano al fin estaremos juntos, jejejeje- sonreía el hombre con una mirada en trance.

   Ya para por favor, ese no es el paraíso - Shia le decía con ojos tristes.

    Se escucho un sonido retumbante como una trompeta, sonaba a la vez por todo el cementerio.

    De que hablas pequeña, si estamos en el paraíso, mira como suenan las trompetas, los querubines juegan felices, las nubes celestiales acarician tu cabeza y los ángeles cantan invitándote al cielo -hablaba una voz chirriante y macabra que se escuchaba por todo el lugar.

    Si puedo oír las voces de los ángeles cantando, es hermoso yo quiero ir ahí- decía Shia manifestando una sonrisa.

    Deja que la dulce melodía te libere de tus calvarios, quítate el absurdo y difícil peso de buscar a tu padre, es mejor de quitarte ese sufrimiento y venir a la salvación- hablaba la chirriante y malvada voz.

    Padre al fin nos reuniremos en el cielo, ya no tendré que ver todas esas horribles cosas, padre voy hacia ti-el monstruo apunto a otro grupo de lápidas y Shia se fue hacia ese lugar arrastrando su pie porque aun tenia la herida del rifle.

    Mientras ella se dirigía a las tumbas, el hombre que cavaba había ya apartado las de su lado y estaba adentrándose en la fosa donde habían varios cadáveres putrefactos amontonados.

    Querido hermano al fin nos reunimos te extrañaba tanto - el hombre abrazó a lo que creía era su hermano pequeño pero no era mas que una ilusión, lo que realmente ocurría era que la helada mano de un cadáver lo arrastraba a la fosa común con el resto de cuerpos.

    Una figura espectral apareció por encima de las tumbas tocando una trompeta hecha de pedazos de bocas humanas, tocaba una sombría melodía formada solo por gritos y sonidos siniestros incomprensibles.

   Padre querido nos reuniremos pronto, te extraño tanto- Shia tomo la pala que le dio el monstruo con cabeza de cabra y comenzó a cavar.

    Jajajajajejejojojojo reía el espectro que tocaba la trompeta-Este es el cementerio de la perdición, los que no tienen fuerza de voluntad suficiente son condenados a escuchar la melodía de la muerte hasta que se dirijan hacia su final.

CONTINUARA......

¿Podrá nuestra protagonista liberarse de la melodía maldita?

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