Capítulo 2: ¿Suerte?

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Biblioteca, 4:35 de la tarde.

"Juraste tu propia destrucción"

Una macabra y tenebrosa voz sonaba dentro de mi cabeza... Recuerdos iban y venían, se veían tan claramente... La gente que quiero, la gente que amo, las personas que se fueron... Pero... No Siento nada...

No escucho nada...

Un segundo... Escucho algo...

Poco a poco comenzaba a sentir algo... Su conciencia iba recobrándose...

- Lix... Elix... ¡¡¡Félix!!! ¡¡¡Despierta!!!

- Aaaah!

Me desperté de un susto enorme, casi sentí que mi corazón se salía...

- ¡¡¡Mierda!!! ¡Me asustaste! ¡Pensé que estabas muerto!

- ¡¡¡Tu fuiste el que me asustó!!!

Además... No podía recordar bien lo que pasó...

Drake estaba a mi lado, la biblioteca era un completo desastre, todo estaba tirado por todas partes, había estanterías rotas, pedazos de madera clavados en las paredes y el piso... Afortunadamente no parece haberme atravesado alguno, pero, me siento bien, es como si cualquier herida que haya podido hacerme... Hubiera desaparecido...

- Oye Félix, ¿Te paso algo en el ojo?

Drake me estaba mirando asustado.

- Que?... ¿Que Tengo?

Un segundo... Ahora que lo recuerdo, un Parallax me atacó... ¿No debería estar muerto?

- Tu ojo... Se pu-puso... negro...

- ¿Qué?

Acerqué mi mano hacía mi ojo... Pero... Se sentía normal...

- ¡Auch!... ¡Agh!

Parece que el dolor no tardó en volver... ¿Qué me pasó?

- ¡Félix! ¿¡Estas bien!?

- Me duele la cabeza...

- Ya sé, Vamos al baño, tranquilízate un poco, y luego veremos si te sientes mejor.

- Esta bien... Vamos... ¡Auch!

Me sigue doliendo la cabeza... Y... Me siento mareado... ¿No será que?...

- ¡Aagh!...

Tengo que volver a revisar ese libro... Aún hay cosas que quiero averiguar...

En el baño.

- 3... 2... 1...

Estaba con la cara hacia el lavamanos, mientras esperaba la señal de Drake para ver el espejo.

- Ya puedes mirar.

Lentamente, levanté la mirada...

- Aaaaaaah!!!

Mi ojo derecho estaba completamente oscuro, los bordes alrededor parecían trizados... Y... Una pequeña luz blanca en el centro lo hacía ver aun más horrible... ¿¡Qué fue lo que pasó!?... Esa es la única pregunta que tengo...

Me asusté demasiado, alejé la mirada lo más rápido que pude, e intente tranquilizarme.

- Esta peor de lo que creí...

Volví a centrar la mirada en el espejo, mientras observaba mi ojo detenidamente...

- Eres muy valiente, si yo hubiera estado en tu lugar seguro me volvía a desmayar.

Félix Áragon: Origenes [Novela Ligera] (En Progreso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora