Capítulo 3: Encuentro

21 1 1
                                    

- Bueno, será mejor que nos vayamos a casa, ya se está haciendo demasiado tarde. - Sugerí.

- Si, aunque, trata de averiguar lo más que puedas sobre esto.

- Nos juntamos en mi casa? ¿Cómo a las 7:00?

- Ok, ahí estaré

De camino a casa.

Aun no logro entender muy bien lo que paso... ¿En serio sigo vivo?... Bueno, de lo contrario no habría podido hablar con Drake, a menos de que él hubiera estado muer... ¡No! Es imposible, el llego mucho después, además, teniendo en cuenta que el Parallax es parte de mi ahora, no pudo haber salido en ningún momento a atacar a nadie más. Además, ¡hable con Jesse! Agh, que estoy haciendo?... Solo me contradigo... Se nota a leguas que sigo confundido... Mejor sigo caminando...

Estaba caminando por la calle frente a la escuela, Drake se había marchado por otro camino, ya que tenía encargado ir a comprar algo luego de la escuela.

De pronto, se oyó una fuerte voz a lo lejos...

- No te saldrás con la tuya!

¿Uh? ¿Qué está pasando por allá?

- Deja tranquila a esa familia y no vuelvas a molestarla!

Me acercaré a ver que es...

Oh...

Era una misteriosa chica, usaba un traje de un color muy oscuro, el cual parecía estar hecho de un material escamoso y cristalino, además de parecer extremadamente resistente, llevaba puesto un cinturón gris en el que llevaba distintos artefactos extraños, en su pecho tenía grabado "パラゴン", que en ingles significa "Paragon", con piezas metálicas, no podía ver su rostro, estaba cubierto por una máscara, lo único que se alcanzaba a ver era su pelo de color azul marino, el cual le llegaba hasta un poco más arriba de la nuca, ondeando mientras corría, su voz parecía de alguien bastante joven, por lo que se podría decir que tenía entre unos 15 o 14 años, y, parecía estar persiguiendo... ¡Un Parallax!... ¡Mierda! ¡No me percaté!

¡El Parallax delante de la chica estaba desplazándose extremadamente rápido mientras levitaba... Parecía querer poseer a una señora y sus hijos! ¡No puedo dejar que la mate! ¡Y menos con sus hijos ahí!... ¡Demonios! ¡Esta por alcanzarla!... ¿Qué puedo hacer?... ¡Ya se!

Me puse a correr hacía el Parallax con todas mis fuerzas, nunca había corrido tan rápido en toda mi vida... Es como si la fuerza en mis piernas hubiera aumentado monstruosamente.

- No la poseas Parallax!!!

La chica inmediatamente se dio cuenta de que Félix estaba corriendo hacia allá y se detuvo bruscamente.

- ¿¡Que estás haciendo!?... Un segundo... ¿¡También puede verlo!? ¡Sal de aquí o te matará!

- Tengo que salvar a esa señora!

¡Vamos! Se supone que tengo las habilidades del Parallax, Pero... ¡No tengo idea de cómo usarlas!... ¡A ver... Piensa! El Parallax que me poseyó pudo tirar los libros, supongo que puedo lanzarle algo también, pero, ¿qué puede ser?... ¡Ahí! ¡Le lanzaré los ladrillos que están sobre esa casa!

Félix se detuvo y apunto con su mano hacía los ladrillos.

- Concéntrate... Caigan!

No tuvo efecto alguno...

- ¿¡Porque no se mueven!? ¡Muévanse!!! ¡Caigan!!! ¡Rayos!!! ¡No funciona!!!

El Parallax se percató de Félix y se detuvo imponente ante él, lanzando una mirada amenazante llena de odio y furia, que al mismo tiempo se reflejó en el rostro de Félix.

Félix Áragon: Origenes [Novela Ligera] (En Progreso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora