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Acababa de salir de la escuela, y me dirigía directo al trabajo, el jefe nos había mandado un mensaje, "nueva compañera, vengan pronto" compañera, realmente no quiero a una niña aqui, esto no era un trabajo de mujeres, o por lo menos no quiero que se arriesgue otra. Ya con 17 años tengo un poco mas de libertad, conseguí mi licencia de conducir y ahora el viejo auto de mi padre no será solo un montículo de chatarra en el garaje.

Luego de clases, ya fuera del instituto lance mi mochila al asiento trasero, mezclándose con los peluches de Tamara, me acomode en el asiento del conductor y espere a que Félix se subiera al auto.

- vamos saco de huesos, sube rápido antes de que tengamos problemas

- tranquilo B, el jefe nos dio tiempo hasta las 6

- boludo son las 5:45 y tengo que ir rápido con Tami

Apenas dije la hora se subió corriendo al auto, en realidad eran 5 y media pero una mentirita piadosa no daña a nadie.

El camino por el centro siempre fue el favorito de Tami, ya que le encanta ver las tiendas de ropa, las jugueterias o también que paremos por helado o cosas así. Esta vez el camino termino en una dirección distinta, entramos por un callejón, con Félix tomamos unos viejos trapos grandes que guardo en el baúl y cubrimos el auto para que no lo reconocieran.

Corrimos unos botes de basura dejando ver una puerta oculta, entramos y nos encontramos con la típica oficina del jefe, hoy no teníamos trabajo así que aun me pregunto para que nos quiere presentar a una compañera nueva fuera del horario de trabajo.

Normalmente con Félix odiamos a las compañeras mujeres, siempre se distraen, y aun siendo muy buenas con las armas terminan secuestradas. Por esas razones normalmente llevamos a nuestras compañeras a algún prostíbulo y ganamos algunos pesos extras, los cuales siempre mayor parte van para mi ya que Félix tiene dos trabajos, y yo al ser menor aun con suerte si tengo esto.

- ¿crees que tardara mucho mas el jefe? odio que nos haga esperar

- sabes que el disfruta del suspenso, asique habrá que esperar

Tampoco fue mucha la espera, me quede comiendo un chocolate en un rincón hasta que apareció. Un hombre alto y robusto, canoso y también bastante gruñón, seguido de una chica, pelirroja, algo dotada, no mucho mas baja que yo, extrañamente con sus ojos cerrados y con una ropa que parece de hombre mas que de mujer. Mire a Félix el cual parecía que iba a morir por su forma de reírse, ¿Qué encontrara gracioso?

- Jefe, disculpe pero ya me puso con un niño, no cuidare otro

- ¿lo dice el vejete al que le quite dos balas del brazo?

-... Calla B

- ¿terminaron su discusión?

Salto el jefe de la nada interrumpiendo, y salvándome de una paliza de Félix, ambos le contestamos que si al unísono, el jefe hizo pasar al frente a la chica que por lo que supuse a la reacción de Félix es nuestra nueva compañera, aun no habría sus ojos y esa ropa le quedaba grande para su cuerpo.

- ella es Maddie, su nueva compañera, es bastante callada así que ni notaran que esta, es buena con las armas de fuego y blancas, creo que ella estará bien con ustedes

- esperemos

Golpee a Félix con mi codo por ese comentario, esta bien que no nos van las mujeres para trabajar, pero hay que mantener los modales al menos.

- Félix, espera afuera un segundo, debo hablar con Brian

- uso tu nombre, mala señal. Suerte B

Se fue afuera carcajeando, o burlándose de mi. Me acerque al jefe sin mirar a la chica.

- ¿ocurre algo jefe?

- Brian, yo se lo que hacen con sus compañeras, pero con ella tendrá que ser distinto

- ¿a que se debe la excepción?

- es mi sobrina

Empalidecí en un segundo, ¿¡trabajar con la sobrina del jefe!? esto será problemático.

- e-entiendo jefe. ¿Algo mas?

- necesito que ella se quede en tu casa, no tiene un hogar desde la muerte de mi hermana y como me iré unas semanas por trabajo no la dejare sola, por eso confió en ti para que la cuides

- (esta debe ser la peor broma que escuche en mi vida) entendido jefe, ¿algo que debas llevarte niña?

Ella solo negó con su cabeza, note que llevaba una mochila escolar donde supongo que tiene sus cosas, me despedí del jefe y le pedí a esa chica que me acompañara al auto para irnos a casa, apenas Félix la vio pensó que en nuestro día libre tendríamos trabajo, le dije a Maddie que subiera atrás y con cuidado, me subí al auto y en cuanto le explique se estuvo riendo todo el camino hasta que lo deje en su casa. En cuanto Félix se bajo, le di una buena patada en el trasero haciéndolo caer de cara a la calle de tierra de su barrio, le dije a Maddie que pasara para adelante para que no ensuciara los peluches de Tami, y retomamos camino a casa.

- ¿es normal que se te burle en la cara?

Me sorprendí mas de su voz que de la pregunta, no creía que hablara y menos con una voz tan delicada para un sicario.

- r-realmente si, tiene 21 y piensa que por tener 17 soy un niño

- oh

Volvió a ser un recorrido silencioso, ella encontró mi caja de discos y puso uno de Queen en el estéreo, "jass" no es mi favorito pero esta bueno igual, en cuanto llegamos a casa le pedí que entrara con cautela, Tami estaba en casa por un resfriado y de seguro dormía. Luego de estar un rato para bajar todos los peluches con ayuda de Maddie, entramos a la casa, dejamos los peluches en el sofá mas grande que es donde mi hermana siempre descansa. La casa estaba toda apagada, ni la tele, ni música por los parlantes; Tamara seguramente dormía, le indique a Maddie cual seria su cuarto, era mi viejo cuarto, ya que yo dormía junto a mi hermana en el viejo cuarto de mis padres por ser el mas grande.

- ¿y donde dormirás si ella duerme? no creo que te quieras contagiar

- no hay otro cuarto, deberé de dormir en el sofá

- ¿Qué hay de mi cuarto? vi que la cama es grande

- ¿no te molesta? d-digo, es verdad lo que dices pero...

- no molesta, yo dormía con mi tío en su casa por miedo, tiene una casa grande

- ni me lo recuerdes... entonces ¿que hacemos?

- ve por tu pijama y duermes en mi cama, ya hable mucho por hoy

Eso me sonó raro, pero no importa en este momento, fui a mi cuarto silenciosamente, mire a mi hermanita dormir, rápidamente se formo una sonrisa en mi rostro, tome mi pijama, me cambie y fui al ahora nuevo cuarto de Maddie. Ella se estaba cambiando, entonces me quede mirando, no usaba sostén, pero tenía su espalda toda rasguñada, obviamente no preguntare, vi como se puso una remera muy larga de hombre, la cual de seguro usaría para dormir, en cuanto se termino de cambiar entre rápidamente.

Ambos nos fuimos a dormir sin decir una palabra, la cama era un poco mas grande que una individual, tuvimos que dormir abrazados por que sino caeríamos ambos de la cama.

Causas Del HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora