TRAPNEST »KaiHun

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La noticia del momento estalla como fuegos artificiales para esparcirse por todos lados. El rector de una de las universidades más grandes de Corea del sur, acusado de homicidio y violación, siendo la única cara presente en los noticieros y redes sociales que no paraban de sacar conclusiones. De por sí el caso ya era lo bastante llamativo, ahora nadie podía estar ahí sin tener alguna que otra opinión.

Mientras se espera la negociación del abogado de KangIn, JongIn es asediado por la mirada de la agente BoMi, quien por nada del mundo puede creer que sea su padre quien se vea involucrado con aquel caso. Saber que Kim puede hacer pasar por un mal rato a su progenitor, causa en ella un enojo que sólo acrecenta al ver a Oh SeHun tan tranquilo por ahí.

La comandancia es una torre muy grande, pero ninguno parece querer ceder a irse, menos cuando se desea presenciar el interrogatorio completo. BaekHyun sale por una de las puertas cercanas a las salas, mirando a esas personas esperar ahí.

—Agente Yoon, el comandante Choi le permitió el acceso detrás del cristal —anuncia el hacker cediendo el paso a BoMi que sale casi disparada al interior del lugar. Él pronto dirige la vista al moreno—. Innie, tú igual.

—¿No voy a formar parte del interrogatorio?

—TaeJoon cree que hiciste suficiente.

Dada la orden, BaekHyun se encoge en hombros para regresar al interior de la sala. JongIn mira a su amigo ahí, aun con su rostro sin ninguna expresión. Cuando SeHun se da cuenta de que le oberva, un tipo de gruñido abandona sus labios, golpeando tiernamente los oídos de Kim.

—Ve ahora y mete a ese hijo de perra a la celda más horrible que tengan.

—¿Tanto te importaba Lu Han?

SeHun abandona su lado frío y su rostro sólo puede quedarse en un estado de confusión. JongIn no necesita más para saber que la respuesta es un rotundo "sí", y le duele, le lastima como puñaladas que atraviesan su piel, una tras otra causándole incluso escalofríos. Odia saber que SeHun estaba enamorado de es tipo, pero odia aun más sentir tantos celos.

Su despedida se limita a una puerta cerrada y con ello, toda posibilidad de resolver dudas.

Al interior de la sala trasera al cristal polarizado de una vista se encuentran cuatro agentes. Byun, Kim, Yoon y Lee DongHae, éste último como observador para hacer el reporte oficial de la declaración. Ninguno habla cuando es crucial hasta los suspiros de KangIn, TaeJoon incluso no pregunta de momento, pero cuando cree que ya todos están listos, se detiene a morder sus labios por la sencilla razón de interrogar a su suegro. Lo nervios le atacan, pero su disposición al deber es primordial, por lo que apresura a su cabeza para preguntar.

—¿Es usted el asesino de Lu Han?

El silencio vuelve junto con eco, la nula ventilación permite al sudor concentrarse en la frente del acusado, quien sólo niega con la cabeza mientras la deja caer derrotado. Los segundos en silencio demostrarían su reticencia a responder cualquier cosa más, pero la mirada que le dedica a TaeJoon lleva consigo un sentimiento doloroso.

BoMi siente que le aprietan el corazón hasta hacerlo pedazos, en residuos tan pequeños que serían difíciles de detectar con el polvo en el suelo. JongIn mira atento a ese rostro, preguntándose si algo está haciendo mal.

—No lo maté, jamás llegué a tocarlo.

—¿Por qué usted depositaba dinero a Lu Han? —pasa el comandante tratando de verse ni un poco afectado— ¿le debía algún tipo de préstamo? O usted sólo le hacía acreedor de este dinero por una razón personal... las pruebas que tenemos indican que en los estados de cuenta bancarios se refleja un pago mensual, de aproximadamente diez mil dólares. Mismo que era cobrado por el mismo Han al tener acceso único a su cuenta. Ya le he leído sus derechos, señor Kang, usted ya prometió decir la verdad.