第10章: Alma gemela, pt 2*

2.2K 447 63
                                    

Mi corazón late de la misma manera. Cerrando mis ojos para recordarte, para que estés a mi lado.

¿Alguna vez te has sonrojado?

Mamá siempre dice que hay chicos como tú, diciendo cosas bonitas. Antes de conocer a Taehyung no me sentía suficientemente bueno, antes de derjarlo entrar a mi corazón... ya me había rendido.
Así que cuando él toma mi mano, ¿querrá sostener también mi corazón?
Cuando dice que me quiere, ¿es todo para mí o sólo una parte?

[...]

—Mi mamá me dice que hay chicos como tú, tan encantadores —confesé mirando de reojo a Taehyung.

—¿Su mamá dice que lo soy?

—Sí.

Estaba aterrorizado, tal vez mamá no sabía muchas cosas, nunca se lo haría saber, ¿nunca se iría de mí, verdad?

Entonces, él leía mi mente, porque dijo exactamente lo que yo quería escuchar, las palabras que yo quería que salieran de su boca, salieron.

—Hyung, nunca te dejaré ir.

—Tampoco te dejaré ir a ti, Taehyung.

—¿Puedo abrazarlo? —preguntó el castaño, estaba tímido y yo quería ese abrazo.

Asentí, pasé mis brazos alrededor de su cuerpo y lo atraje hacia mí. Lo tenía bajo un cálido abrazo lleno de amor. Así que cuando me abraza, quiero ser el único.

Mi mamá dijo que hay chicos como él, pero ninguno tendrá su esencia.

—¿Qué haría si le digo "Te amo", hyung? —susurró Taehyung en mi oído, había leído mi pequeña nota.

—Lo aceptaría y te lo diría también —susurre y besé su mejilla, el menor dejó escapar una risita.

Mi mamá dijo que habrían chicos como él, tan buenos para ser verdad, que dirían cositas bonitas y me harían sentir amado. Pero... ¿y sí yo quiero que él sea el único?

Sólo cuando él sonríe es amor.
Mi corazón late preocupado, nunca antes había sentido estas sensaciones y emociones, nunca había experimentado el amor. Me asustó cuando me mira o me toca porque quiero que sea por siempre. Sí, hay límites que intentaré derribarlos, estoy aferrado, ahora sé que lo he encontrado.

—¡Hyung! Siempre se queda viendo a la nada.

—Feliz cumpleaños, Taehyung.

—Es mañana—dijo—, ¡Oh! Cierto, no estaré aquí.

—Eres todo un niño grande —mentía, aún tomaba su mano para cruzar la calle y evitar que fuera atropellado por el camión de leche.

—Sólo pido quedarme así con usted, abrazados y mirando a la nada, me siento protegido.

Quería contener su amor.
Siento que estamos demasiado juntos, está en mi espacio, no me alejaré de él.

Me siento tan enganchado, me tenía envuelto en su tacto, me siento tan enamorado.

—Sostenme fuerte dentro de tu abrazo —dije.

—Lo haré —contestó, lo estaba confirmando.

—Nos hemos casado, permíteme tu mano —anuncié al castaño, tomé su mano y con sumo cuidado coloqué el pequeño anillo color morado en su dedo. No era la gran cosa, pero tenía valor sentimental. Me coloqué el otro anillo yo, era oficial, estábamos casados—. No llores Taehyung.

Y ahí estaba yo, consolando al bebé Taehyung, más bien, a mi bebé.

—Mi corazón suelta pequeños corazones y esos corazones reparten corazones, éstos lloran corazones. ¡Estoy llorando corazones, Hyung!—sollozo el castaño, un bebé.

¿Cómo lo hacía? Me hacía perder todo el aliento.

—¿Cómo me hiciste sentir latidos fuera de mi pecho?

—Te estoy dando amor, sólo es eso, Hyung.

lovelyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora