----------------------------------------------------------------------
"Adiós rin" me dijiste al malchar, mis lágrimas calleron derrepente sin poder controlarme; quería moverme, pero no podía, quería abrazarte, pero...tampoco podía; en mi, solo habí...
- LENNN!! YA DIME QUE PASA!!!? - dije mientras golpeaba su brazo.
Notaba a len un poco raro, estaba desanimado, como...triste, ese día no estaba el mismo len que conocía, el len gruñón, enojon, shota.
- len?? - Le pregunte curiosa.
• ya... dejame si!? Me molestas! Solo quiero estar solo! Eres un fastidio para mi! Porque mejor no te largas de una maldita vez!!? • Respondió len enojado.
Mis ojos se cristalizaron y las lágrimas comenzaron a caer, así que lo único que hice fue correr y alejarme; algo que...nunca debí hacer.
Llegue a mi casa algo triste, mi madre me esperaba con una rica cena, pero no tenia hambre, solo quería estar en mi cuarto, abrazando esa almohada a la cual puedo abrazarle y contarle todo. Pase así un rato, hablando con mi almohada, hasta que caí rendida y me dormí.
• Rin! Rin! Levantate! • Dijo mi mama. •acaso ya te despediste de len!? • me pregunto mientras me quitaba la almohada de la cara.
- despedirme? Para que? Ni que se fuera a ir de aquí ese inútil... - le respondí a mi mama con un puchero.
• deja de jugar! Len se va a ir de Japón! Debes ir a despedirte antes de que se valla!, llame a su padre y me dice que esta en la estación de trenes • Dijo mi mama gritandome prácticamente.
No podía creer lo que mi mama me decía, quería asimilar las cosas pero se me hacia imposible, así que salte de mi cama, tome mi celular y me fui corriendo hacia la estación.
Mientras corría y corría, decidí tomar mi celular para decirle a len que no se vaya sin antes despedirme; lo llame muchas y muchas veces, pero jamas me contesto; me puse mal, triste, adolorida, mis lágrimas volvieron a caer, pero no podía rendirme, tenia que llegar a el, sea como sea.
Mis piernas estaban desgastadas, mis ojos lastimados, mi cuerpo agotado, pero aun así seguía corriendo, quizás...el amor me ayudaba a seguir adelante, no quería perder a alguien tan especial como len.
Después de tanto correr llegue a la estación, entre tanta gente que había pude distinguir a len, su cabello largo, sus ojos azules, su piel pálida lo delataba; me adentre entre la multitud solo para llegar a el, tenia que llegar antes de que se adentrara al tren, antes de que se marchara para siempre.
No podía llegar a el, tanta gente caminando en sentido contrario me atrasaba, por lo que grite, y grite con voz desgarradora: "LEN, LEN!" la estación se lleno de silencio, de confusión. Aproveche ese momento y corrí hacia el y le di un cálido abrazo.
- Len - dije entre sollozos. -porque? Porque no me dijiste nada? Porque te querías ir sin decir adiós? Porque? -
A lo que el respondió. • rin...perdón...• dijo algo triste. • no te dije nada por que sabia que harías algo como esto...además...sabes lo difícil que es decirle adiós a alguien que a estado conmigo desde niños? •
- Idiota! - le respondí dándole pequeños golpes en su pecho que poco a poco se iba suavizando.
No dejaba de llorar, no dejaba de imaginar lo que seria yo sin el, cada vez mi llanto era peor, cada vez mi voz se desgastaba, cada vez mis ojos se lastimaban.
• rin, rin! Mirame por favor • dijo len con unas pequeñas lágrimas en sus ojos. •antes de irme, quiero que sepas algo, si? •
Lo mire fijamente mientras mis lágrimas caían de mis ojos una y otra vez - s-si...? - le respondí a lo que me dijo.
• te amo... • dijo, y sus lágrimas también empezaron a caer. •Te amo y lo haré por siempre, aun así tu no estés conmigo...yo...te llevo aquí. • al terminar esa frase, señalo a su corazón.
- len! - di un grito desgarrador. - yo también te amo, mucho, mucho, mucho! -le respondí y me escondí en su pecho mientras seguía llorando.
• rin...nunca me olvides, si? • dijo len al separarse un poco, tomar mi mentón y besarme.
Nadie en toda mi vida había hecho algo como eso. En ese instante mis lágrimas dejaron de caer y mi cachetes se rugorizaron. Que tenia que hacer?? Ni yo sabia, solo se que eso se sentía muy bien, se sentía cálido, me hacia sentir aliviada.
Len se separo de mi diciendo: "adiós tontita! " y se subió a a su tren. A lo que le respondí: "adiós idiota!" muy sonrojada y un poco enojada.
- adiós...- dije con voz triste mientras el tren empezaba a marcharse.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.