Capitulo 1

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No fue algo que hubiera querido que pasara, es más, jamás estuvo en la mente de nadie pasar por semejante situación hasta que estuvieron allí...

Leorio empapado de pies a cabeza.

Kurapika con los ojos rojos de tanta ansia asesina, mojado de la cadera para abajo.

Un Gon vestido de conejo rosado, con banderines de corazones y un megáfono en mano.

Killua siendo arrastrado por la guardia de seguridad de ida a las rejas, mientras una furiosa Alluka no sabía si sollozar o lanzar maldiciones.

Sin mencionar a Hisoka, imponente y fresco en un traje de gala, jugando con un cigarro sin encender, al que docenas de manos le tendieron encendedores solo para verlo sonreír.

Todo esto, paso en el centro comercial.

Tres horas antes, todo era calma y quietud.

Todo sucedió un lunes por la mañana, en la que un peculiar grupo de amigos concuerdo encontrarse en un comedor familiar del centro comercial de la ciudad York.

— El examen del profesor Know fue difícil, otra vez— Se quejó Gon, que veía con ojos muy oscuros su futuro académico, peor, la cara de su tía cuando examinara su libreta de calificaciones.

— No fue la gran cosa— Dijo Killua, sorbiendo su tercer licuado del día, sabor cereza y vainilla. Kurapika lo miraba de reojo, odiando que sorbiera hasta la última gota del vaso, concentrándose en el libro que estaba leyendo a su lado— ¿Me traes otro con sabores mixtos?

— ¿Nunca te llenas? — Gon lo miro receloso por su indiferencia ante su problema existencial. Claro que Killua Zoldyck, además de ser millonario y juvenil, era demasiado inteligente para tener sus mismos dilemas— Eres mi amigo, dime que puedo hacer.

— Estudia, tonto.

— No sé ni porque busco consuelo...— Se lamentó el pelinegro, ya sabiendo el tremendo lio que encontraría una vez llegara a su casa.

— Ya ves, Gon, estos dos son unos soberbios porque no saben lo que es el verdadero sacrificio, la tienen fácil.

Quien hablo fue Leorio, el "adulto serio" del grupo. Kurapika lo fulmino pero antes de defender su orgullo, el albino hablo por los "dos soberbios".

— ¿Y tú, que sacrificio has hecho? ¿Estás en otro de tus "descansos"?

— ¡No hables de mi así, chiquillo!

— Pero, Leorio, ¿No deberías estar trabajando?

Ante la pregunta de Gon, Leorio quedo paralizado. Su sonrisa de victoria se convirtió en mueca y su mueca se echó atrás, agachando la cabeza como hombre de penurias sin fin.

— Estoy en mi "descanso".

— O sea, fuiste despedido— Pico Killua, sin misericordia— Nunca conservaras ningún trabajo si te cuelas por las empleadas.

— Tú eres la viva razón de porque ciertos negocios deben seguir siendo "exclusivamente del sexo contrario"— Argumento Kurapika, hablando sobre sus textos. Era asombroso que prestara atención a su alrededor y a la vez estuviera tan abstraído en sus lecturas, prestando oídos a sus amigos— Me sorprende que duraras dos días.

— No...A mí...— Se sobo detrás del cuello, pasándose una mano temblorosa— Me despidieron ayer.

Sus maravillosos amigos eran un ejemplo de amistad.

Killua lo apunto y se burló en su cara.

Kurapika dio un suspiro resignado y continuo su estudio, como si nada.

Locura en el centro comercialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora